En plena época del terror estanilista, el poeta de la resistencia húngara George Faludy compuso la "Oda a Josef Stalin en su septuagésimo cumpleaños". La estrofa crucial dice:
"Sueño despierto que soy invisible y corro
-subo a bordo de un barco, de un tren expreso-,
te llevo a la oscuridad de tu dormitorio
y te muerdo la garganta".
El onomástico de Stalin era ocasión que -en palabras de Stephen Vizinczey- "se celebraba como si fuera el segundo advenimiento de Cristo". Nacido el 14 de junio de 1946, con 78 años de edad, Donald Trump pronto merecerá alguna composición en su honor. Quizás una canción de sus compatriotas Bruce Springsteen o el Nobel de Literatura, Bob Dylan. En nuestro idioma, la sugerencia podría ejecutarla el cubano Silvio Rodríguez, el mexicano Jaime López o el español Joan Manuel Serrat: "entre esos tipos y yo hay algo personal".
Por ahora, Trump recibe memes. ¿El arte con resonancia política se abarata en el siglo XXI de ética elástica?
TRUMP, ¿Y LAS IDEAS?
Ahora que termina el año, vale recordar el primer mensaje del presidente Donald Trump en el Congreso (4/3/2025). Estados Unidos y el mundo lo esperaban con gran interés.
Definiciones, ideas, proyecto de nación y más: la arquitectura geopolítica del nuevo orden (o desorden) propuesto por Trump.
La mayoría republicana arropó a Trump y se observó carro completo que incluyó el desalojo del congresista demócrata por Texas, Al Green, que interrumpió al presidente. La protesta de Green tuvo sustento legal: "el presidente Trump no puede cancelar por sí mismo los fondos para programas sociales, que llegan a 80 millones de personas". Hay atribuciones extralegales que son el pan y la sal de Trump en el inicio de su mandato, con varias órdenes ejecutivas (decretos) que se saltan el debate en el Congreso. Varias son las las demandas (la mayoría, por violación a derechos civiles) que enfrenta la Federación, promovidas por Estados de la Unión. La película se llama: secretos, decretos y demandas.
Dificultad periodística: ¿cómo razonar un mensaje delirante? Quizás haciendo patente el engaño inicial: Trump habla de demasiadas cosas, para nublar el pensamiento periodístico y confundir a sus rivales e interlocutores.
Otra dificultad: ¿en dónde colocar el acento social de la reflexión, dadas las pistas falsas que, como temas de interés público, lanza Trump? Por ejemplo, cuando dice: "Nos han engañado durante décadas casi todas las naciones de la tierra". Se agradece el casi, pero esto suena a la queja del grandote de la cuadra contra pequeños que han sido maltratados por él. Ridículo, que Trump asuma a EEUU como nación engañada.
Véase este otro pronunciamiento, en el centro de la relación bilateral México-EEUU: "Los aranceles protegen el alma de nuestro país". Más allá del efecto que tengan o no los aranceles en la balanza comercial de EEUU, sobresale la contradicción retórica al mezclar agua y aceite: un procedimiento comercial jurídico cuida intereses materiales, no la identidad o el alma estadounidense.
O nótese la advertencia soltada como sin querer, cuando Trump dijo sobre los aranceles: "habrá un poco de turbulencia. No será mucha. Por nosotros está bien". ¿Los aranceles llegaron para quedarse, aunque resulten nocivos para ciudadanos/consumidores/compatriotas de Trump?
Tercera perla, plena de contradicciones, fue: "Estamos logrando la gran liberación de Estados Unidos". Un país fundado sobre los pilares individuales de libertad e igualdad, de pronto necesita la liberación del General Trump, "que se comporta como rey, no como presidente", en palabras de los líderes demócratas en el Congreso. Y vienen más órdenes ejecutivas.
ESTILO TRUMP: HABLAR A LA BASE
Bomberos, granjeros, obreros, niños, jóvenes, Trump lanza mensajes simples, fáciles de entender. Eso hay que reconocerlo, para comprender el fenómeno político de popularidad que encarna.
Los congresistas demócratas alzaron paletas de madera con la palabra ´falso´, cuando Trump describió una supuesta estafa en el programa de subsidios por desempleo, que incluyen personas de 110 años de edad. Trump enfatizó después edades de 120, 150, 180, 200 años, hasta llegar a una persona de 360 años de edad, "que supera el nacimiento de Estados Unidos como país". Esto, sea verdad o mentira, fue golpe mediático contra los programas sociales de anteriores gobiernos: algo que la población comprende sin necesidad de castigar el cerebro. Trump habla a la base electoral y no utiliza lenguaje especializado. Y si la falsedad se descubre después, no pasa nada.
Otra forma de hacerse comprender: edición con tiempo medido y cámaras oportunas. Un niño de 13 años de edad, JD Daniels, recibe de Trump el nombramiento de "agente del servicio secreto". Un joven de nombre Jason recibe de Trump la noticia de que fue aprobada su solicitud para entrar a la academia militar de West Point. Madres de jóvenes asesinadas reciben reconocimiento, mientras Trump suelta: "Pena de muerte obligatoria para quien asesine a un policía". Discurso lacrimógeno y efectivo a nivel mediático. Nombres, rostros: símbolos del nuevo (des)orden que busca Trump. Es el Nuevo Desorden Mundial.