Una respuesta muy mexicana

Al gobierno de Andrés Manuel Obrador lo sostienen millones de mexicanos que votaron por un cambio verdadero

En México decimos que el que se lleva se aguanta. Si los miembros el Parlamento Europeo desconocen parte de nuestra cultura, y aun así se atreven a provocar el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, con una declaración conjunta para descalificarlo, pues no esperaron mucho por la respuesta. Lamentablemente también los eurodiputados hicieron suya la campaña contra la Cuarta Transformación (4T). Quizá también porque vieron afectados sus intereses particulares, con las políticas de combate a la corrupción, lo menos que pudieran haber hecho, es leerla antes de levantar la mano como en los mejores tiempos del PRIAN en México.

Por si no lo saben, tendrán que enterarse ahora, el gobierno actual es producto de la enorme aceptación que tenemos los mexicanos con el liderazgo de López Obrador. Sobre todo por el rechazo que se fue acumulando en la sociedad mexicana en contra de los gobiernos corruptos. Aquellos que se colocaban de tapete a los intereses de trasnacionales y gobiernos extranjeros para mantenerse en el poder; eso sí, a cambio de irles entregando las riquezas del país. Perversamente les concesionaron las grandes empresas del estado, y convinieron jugosos negocios a costa del erario del estado, sin considerar los graves daños que esto alcanzaría a ocasionar a la sociedad mexicana con el transcurrir de los años.    

Al gobierno de Andrés Manuel Obrador lo sostienen millones de mexicanos que votaron por un cambio verdadero. Más el aval de cientos de miles de mexicanos en el extranjero, los del interior del país que ya se han convencido de que se trabaja por recuperar a la patria, y los de las nuevas generaciones que aún no votan, pero que sabe que se hace un gobierno que los tiene en cuenta y hace todo por heredarles una patria libre y soberana. Comprendo que haya quienes piensen o se expresen distinto, algunos en razón de sus intereses, otros por sus convicciones.

Desde hace varias entregas, he venido comentando que las presiones hacia nuestro gobierno y país se vendrán incrementando, subirán de tono. Es por ello que no soy de los que hoy se están dando golpes de pecho por la respuesta del gobierno de México a los parlamentarios europeos. Hay condiciones internacionales que se dan por los sucesos previstos en el desenvolvimiento de las relaciones internacionales y hay condiciones ficticias que se crean para encubrir los intereses de grupos que continúan con los propósitos expansionistas y de dominio internacional hacia otros gobiernos.

El gobierno de la Cuarta Transformación ya ha hecho las aclaraciones pertinentes. México ya no es tierra de conquista. Este país experimenta un cambio de fondo. Quienes entregaban nuestra patria ya han quedado fuera. Sabemos de antemano por la historia de las revoluciones, que los que pierden el poder pelearán con todo la recuperación de lo perdido; los que hoy se “muestran preocupados por la muerte de periodistas en México”  son los mismos que están enviando armas a Ucrania después de ignorar el riesgo de una guerra y quienes callaron por los mismo daños que antes se vivieron en México.

En lo personal apoyo al Presidente. No me avergüenzo, como dicen sentirse los panistas y priistas, por una respuesta poco diplomática. Porque si bien mexicana a los injerencistas que ven como se les escapan los pingües negocios de la energía eléctrica en nuestro país. Y cómo no, si una gran parte de estos parlamentarios ahora se sabe que están en las nóminas de las grandes empresas que se habían aliado al calderonismo. Cualesquiera que hubiere sido la respuesta de gobierno de México, les hubiera molestado. México ya no es una colonia, no es como quisieran los que niegan a su patria.