Vialidad, el reto de autoridades…..

A propósito del tema expuesto en el “Altar Mayor” hace dos días

A propósito del tema expuesto en el “Altar Mayor” hace dos días, relacionado con la problemática vial que a consecuencia del incremento del parque vehicular se ha acrecentado en la ciudad de Villahermosa, un lector asiduo a este espacio nos hizo llegar comentarios que efectivamente mueven a la reflexión para comprender que, efectivamente un distribuidor vial –en este caso, el de Av. Universidad-- no hace verano.

Esa obra, llevada a cabo por el gobierno actual, podría considerarse que es el primer y gran paso para que junto con otras acciones de movilidad que podrían estarse proyectando por las autoridades permitirían lograr la fluidez vehicular que se necesita en la capital tabasqueña.

Y es que ciertamente, la asfixiante circulación vehicular en ese punto neurálgico que confluye hacia la avenida Ruiz Cortines y que es objeto por estos días de opiniones de grupos ciudadanos que ven afectada la movilidad hacia sus centros de trabajo o de estudios, es algo que tiene muchas aristas que deben tomarse en cuenta a la hora de analizar si existió buena o mala planeación del distribuidor vial.

Por ejemplo, se entiende que esa es una obra de un proyecto integral que se relaciona con el segundo distribuidor vial que está en construcción, el de la salida a Teapa (por la zona de la colonia Guayabal) que cuando entre en funcionamiento tendrá que mejorar la movilidad citadina pero además según se sabe vienen otros proyectos –como los puntos de transferencia del servicio público de transporte--  que muy seguramente la secretaría de Movilidad ya tienen muy avanzado.

Es decir, esos puntos “críticos” son nudos viales donde el transporte foráneo ya no debiera entrar a la zona urbana disminuyendo así su afluencia y dar así un respiro a la carga vehicular citadina.

No olvidemos, por otro lado, que muchos de los vehículos que circulan en Villahermosa no son de capitalinos sino de residentes en municipios cercanos y la llamada zona conurbada que todos los días vienen a desarrollar su actividad económica en la capital del Estado.

Sin lugar a dudas, tanto el distribuidor vial de Universidad, como el que se construye en el otro extremo de la ciudad una vez ya concluidos al cien por ciento y estando en funciones, aparte de ofrecer una imagen de urbe moderna a Villahermosa permitirán generar beneficios de una mejor circulación vehicular para quienes transitemos por esas rutas que hoy están convertidas en zonas muy complejas para la movilización.

Como colofón a este tema interesante de la movilidad y vialidad en nuestra capital tabasqueña debe admitirse que hay áreas específicas que tienen que estar a la altura de las necesidades de la población villahermosina.

Por ejemplo, el Ayuntamiento de Centro que preside la alcaldesa Yolanda Osuna Huerta, está haciendo lo propio en su responsabilidad de mejorar las vialidades –actualmente se dan a la tarea de repavimentar una parte del periférico villahermosino— pero se requiere mayor acción en otras zonas de la ciudad; el secretario de Movilidad, Narciso Oropeza Andrade debiera meter el acelerador para poner al cien el servicio público de transporte que realmente incentive a los tabasqueños a dejar los autos particulares y usar esos otros medios para su traslado –ello disminuiría la carga vehicular— y la Policía Estatal de Caminos, a cargo de doña Julissa Riverol Ochoa debiera instrumentar acciones con agentes de tránsito eficaces en todos aquellos puntos identificados como críticos en horas “picos” para agilizar el tránsito vehicular. La labor de la PEC debiera enfocarse más en ese sentido y no solo en andar cazando multas entre noctámbulos infractores.

La acción concertada entre  estas autoridades, sin duda, podría dar pie a hacer más eficiente gran parte de la circulación automovilística y subsanar así la carencia de vialidades o la obstrucción de aquellas zonas donde el tráfico se ha convertido para todos –en esta urbe-- en un verdadero dolor de cabeza. ( altar_mayor@yahoo.com.mx)