Nava, Coah.— Enérgico, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que a él no le paga Repsol, sino los mexicanos, por lo que no dará un paso atrás en la defensa de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Al supervisar la modernización de la central termoeléctrica José López Portillo, en su segundo día de gira por la región, el Ejecutivo se refirió a la carta que congresistas de Estados Unidos enviaron a Donald Trump, en la que denuncian que el gobierno mexicano, en materia energética, viola el espíritu del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
“Sobre lo que tiene que ver con la política energética de nuestro país, no hemos suscrito ningún acuerdo con el gobierno de Estados Unidos o Canadá”, aseguró López Obrador.
El político tabasqueño recordó que en materia energética quedó establecido el derecho absoluto soberano de México para decidir sobre ese apartado, de conformidad con el artículo 27 de la Constitución.
Acompañado por el gobernador Miguel Riquelme (PRI) y el director de la CFE, Manuel Bartlett, dijo que no deben llamar engaños los que se aprovecharon de manera deshonesta del periodo neoliberal, cuando se gobernó para beneficio de particulares.
Criticó que Repsol fue una de las empresas que abusó de toda esa política y “se llevaron a trabajar a la que fue secretaria de Energía, pero no sólo eso, se llevaron de consejero al expresidente Felipe Calderón, una vergüenza, y todavía se inconforman cuando deberían de estar ofreciendo disculpas”, indicó.
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Señaló que sin violar los acuerdos, aumentará el despacho de energía para que no estén subutilizadas las plantas de la CFE.
Reiteró que si el actual marco legal no es suficiente para fortalecer a Pemex y la CFE, enviará una reforma en materia energética para que vuelva a prevalecer el espíritu del artículo 27.