- Con 17 votos a favor y 14 en contra, el Congreso del estado de Chihuahua aprobó una reforma al artículo 8° de la Ley Estatal de Educación para eliminar el uso del lenguaje inclusivo en las escuelas.
Durante la sesión ordinaria, el diputado Carlos Olson San Vicente, del PAN y presidente de la Comisión de Educación, argumentó que el objetivo de la reforma es preservar el uso adecuado de las reglas gramaticales del español, evitando que las nuevas generaciones pierdan el dominio de su lengua materna ante influencias externas o modas lingüísticas.
Morena califica la reforma como un retroceso
Por su parte, la diputada de Morena, Jael Argüelles, expresó que esta modificación representa un retroceso en derechos humanos, libertad de expresión e inclusión social.
Desde tribuna, Argüelles defendió que el lenguaje evoluciona para reflejar nuevas realidades y formas de existir. Afirmó que esta reforma intenta invisibilizar a mujeres, infancias, pueblos originarios y la comunidad LGBTTTIQ+, imponiendo una visión rígida del idioma.
Recordó que el artículo 3° constitucional establece que la educación debe ser inclusiva, y citó al INMUJERES, que define el lenguaje incluyente como una forma de expresión que reconoce y respeta a todas las personas.
Críticas del PT y análisis académicoLa diputada del Partido del Trabajo (PT), Elizabeth Guzmán, criticó la reforma señalando que el lenguaje es una herramienta viva y en constante transformación, propiedad de quienes lo hablan, no solo de instituciones normativas. Cuestionó que imponer reglas gramaticales no impedirá el uso cotidiano de formas como "elle".
Por su parte, el académico Jonathan Caudillo Lozano, doctor en Filosofía y experto en subjetividad y violencia, explicó que el uso del lenguaje inclusivo no busca resolver por sí solo la discriminación, sino que es una acción simbólica que busca visibilizar la diversidad.
Aclaró que recurrir a la autoridad de la Real Academia Española (RAE) para desacreditar estas expresiones ignora que el lenguaje está en permanente cambio. Señaló que nombrar la diferencia fortalece el tejido social, pues fomenta la apertura a lo distinto y evita caer en comunidades cerradas y excluyentes.