La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, informó que el reciente acuerdo firmado con Estados Unidos para frenar el tráfico ilegal de armas a territorio mexicano marca un precedente histórico, pues es la primera ocasión en que Washington reconoce este problema como un asunto compartido y una amenaza para la seguridad bilateral.
- Durante su conferencia matutina, Sheinbaum mencionó que este entendimiento surge tras meses de trabajo coordinado y la visita a México del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio.
Como resultado, se conformó un grupo de alto nivel integrado por subsecretarios de ambos países para dar seguimiento a los compromisos adquiridos, entre ellos el control y combate al tráfico ilegal de armas.
Entre los objetivos principales del acuerdo está el fortalecimiento de las operaciones de las agencias estadounidenses en su propio territorio, con la finalidad de impedir que armas ilegales lleguen a México. Además, se impulsarán mecanismos más efectivos de investigación y trazabilidad de armamento decomisado.
Sheinbaum recordó que durante años, Estados Unidos negó su responsabilidad en el flujo de armas hacia México e incluso implementó operaciones fallidas como "Rápido y Furioso" durante gobiernos anteriores, que en lugar de disminuir la violencia, contribuyó a la consolidación del crimen organizado debido a la pérdida de control sobre el armamento vendido.
- La mandataria reiteró que aproximadamente el 75% de las armas incautadas en México provienen de Estados Unidos, cifra aceptada por las autoridades norteamericanas. El acuerdo permitirá profundizar en la trazabilidad para identificar no sólo al fabricante, sino también a la armería que vendió el arma, fortaleciendo así la rendición de cuentas y la transparencia en el manejo de estos casos.
Este convenio, denominado "Misión Cortafuegos", representa un paso significativo en la cooperación bilateral para enfrentar juntos uno de los retos más difíciles y persistentes en materia de seguridad para ambas naciones.