Claudia Sheinbaum Pardo, Marcelo Ebrard Casaubón y Adán Augusto López Hernández, las llamadas “corcholatas” de Morena para 2024, aplaudieron desde primera fila al informe que el presidente Andrés Manuel López Obrador ofreció la tarde de ayer en el Palacio Nacional.
A escasos metros de los murales de Diego Rivera, la jefa de gobierno de la Ciudad de México, el secretario de Relaciones Exteriores y el titular de la Secretaría de Gobernación se sentaron junto a Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del mandatario mexicano, y cerca del presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar Lelo de Larrea.
Después de arribar a Palacio Nacional y sonriendo ante las cámaras de periodistas que la cuestionaban, Claudia Sheinbaum dijo
- Luego ingresó a Palacio Nacional para el informe del presidente mexicano.
Por su parte, Marcelo Ebrard destacó que el nivel de aceptación del presidente López Obrador “es de los más altos del mundo”.
- “La voz de México se escucha en todo el mundo. Tenemos buenas relaciones con Estados Unidos, con América Latina”, agregó. “El reto es siempre defender a México y lograr más inversiones para nuestro país”, señaló antes de ingresar a Palacio.
El secretario de Gobernación no se detuvo a declarar antes del informe de López Obrador.
A la recta final de su gobierno, el presidente no llega opacado por la sucesión presidencial porque él mantiene el control en el relevo.
Así como López Obrador fue quien “destapo” a sus “corcholatas”, será él quien deberá dar el visto bueno al que será el segundo candidato de Morena en su historia, por lo que su ocaso llegará hasta el momento en que él lo decida.
A las 17:00 horas en Palacio Nacional y rodeado de miembros de su gabinete, el presidente rindió un informe de gobierno, el número 15 en 45 meses de su administración en el que enlistó los avances de su sexenio.