Mark Rutte, jefe de la OTAN, se burló de Rusia por los problemas que sufre el submarino diésel Novorossiysk frente a Francia, afirmando que "ahora, en efecto, apenas queda presencia naval rusa en el Mediterráneo. Hay un submarino ruso solitario y roto que vuelve cojeando de sus patrullas". Rutte añadió:
Ante estos señalamientos, las autoridades rusas negaron que el Novorossiysk haya sufrido una avería grave. La Flota rusa del mar Negro declaró que el submarino salió a la superficie frente a Francia para cumplir las normas de navegación en el Canal de la Mancha. Según un comunicado citado por Interfax:
Durante el fin de semana, las autoridades holandesas indicaron que el submarino estaba siendo escoltado y remolcado en el mar del Norte, junto con el buque Yakov Grebelsky.
Por otro lado, el canal de Telegram VChK-OGPU publicó un informe el 27 de septiembre sobre una fuga de combustible en la bodega del Novorossiysk, lo que incrementaría el riesgo de explosión. Este incidente hizo pensar que el submarino debía emerger para ventilar, ya que los humos son letales.
El Mando Marítimo de la OTAN compartió fotografías el 9 de octubre que mostraban una fragata de la marina francesa observando un submarino ruso en superficie frente a la costa de Bretaña. En su cuenta de la red social X, el Mando publicó:
Por su parte, la Flota rusa informó que el Novorossiysk realizaba un "tránsito programado entre flotas" tras completar sus labores en el Mediterráneo.
- Este episodio generó un aumento de la vigilancia en la región, con la participación de varias marinas europeas y la OTAN en un contexto de tensiones geopolíticas.