El secretario de Guerra de Estados Unidos, Pete Hegseth, lanzó una advertencia directa al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, durante una entrevista en la cadena Fox News y en un acto con las Fuerzas Armadas desplegadas en el Caribe.
- Hegseth afirmó que Maduro tiene "muchas decisiones que tomar" y que el ejército estadounidense está en una "operación real" para erradicar el "narcoterrorismo" en Venezuela.
Declaró el secretario desde el buque USS Iwo Jima, desplegado al sur de Puerto Rico, uno de los territorios más cercanos a Venezuela.
Hegseth acusó directamente a Maduro de estar involucrado en el narcotráfico, afirmando:
Además, recordó la recompensa que una corte de Nueva York mantiene por la captura del líder venezolano, expresando que Estados Unidos está "preparado para usar nuestro poder para destruir a los narcoterroristas que están enviando drogas a Estados Unidos".
La operación militar en el Caribe cuenta con más de 15 buques de guerra, una decena de aeronaves y alrededor de 7 mil efectivos, lo que representa una de las mayores movilizaciones navales de Estados Unidos en esta región desde la década de 1980.
Durante un discurso ante las tropas en Puerto Rico, Hegseth enfatizó que están "en primera línea" y les recordó que la misión es real:
Este despliegue naval se da en un contexto de alta tensión entre Estados Unidos y el régimen de Maduro, con acusaciones recurrentes sobre la relación del mandatario venezolano con el narcotráfico y la designación de carteles como terroristas.
- La administración estadounidense ha reforzado su ofensiva en la región con el objetivo de frenar el flujo de drogas hacia su territorio y combatir a las organizaciones criminales.
La presión de Estados Unidos sobre Venezuela crece con movimientos estratégicos, incluyendo la autorización para derribar aeronaves venezolanas si representan una amenaza para las fuerzas estadounidenses en el Caribe y el incremento en la presencia militar en Puerto Rico y aguas cercanas.
Las declaraciones de Hegseth reflejan la firmeza de la política estadounidense en la región, donde se conjugan preocupaciones por la seguridad nacional, la lucha antidrogas y tensiones geopolíticas permanentes con el gobierno de Maduro.