Durante una declaración pública, Carolina Rangel, secretaria de Comunicación de Morena, lanzó una crítica directa a los expresidentes Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, señalando que ambos gobiernos profundizaron la violencia en Michoacán mediante estrategias militarizadas y la promoción de grupos armados civiles.
También acusó que Peña Nieto armó autodefensas, lo que, según Morena, agravó la fragmentación del tejido social y permitió que algunos de estos grupos se vincularan con el crimen organizado.
Rangel defendió el Plan Michoacán de la Cuarta Transformación, presentado por la presidenta Claudia Sheinbaum, como una estrategia basada en:
- Inteligencia operativa
- Coordinación interinstitucional
- Prevención social de la violencia
- Atención a las causas estructurales del crimen
El plan fue lanzado tras el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, y contempla el despliegue de fuerzas federales, así como programas sociales en municipios con alta incidencia delictiva.
En el sexenio de Calderón (2006–2012), se inició la llamada "guerra contra el narco" con el uso intensivo del Ejército.
Bajo Peña Nieto (2012–2018), se promovieron las autodefensas en Michoacán, como respuesta a la debilidad institucional frente a los cárteles.
Ambos modelos han sido criticados por generar más violencia, sin resolver de fondo el problema del crimen organizado.