Histórico acuerdo de tregua comercial entre Trump y Xi en Busan

Acuerdo en Busan incluye reducción de aranceles y medidas contra fentanilo entre Trump y Xi

REANUDAN DIÁLOGO

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo chino, Xi Jinping, sellaron una tregua en la prolongada guerra comercial que había sacudido los mercados globales durante meses.

El histórico encuentro tuvo lugar en Busan, Corea del Sur, cerrando la gira asiática de Trump con un acuerdo que incluye la reducción de aranceles, la flexibilización del acceso a tierras raras y una colaboración reforzada en la lucha contra el tráfico de fentanilo.

Trump calificó la reunión como "un 12 en una escala del 0 al 10" y destacó que China suspenderá por un año las restricciones a la exportación de minerales estratégicos, mientras Estados Unidos reducirá del 20% al 10% los aranceles a productos vinculados al fentanilo.

Además, Beijing ampliará la compra de soja y energía estadounidense, y reforzará controles sobre precursores químicos del opioide. Este acuerdo, si bien representa un alivio temporal para la economía mundial, es percibido por analistas como una pausa táctica más que una solución definitiva, reflejando los intereses estratégicos de cada país.

Sin embargo, la atmósfera diplomática se vio opacada por un anuncio de Trump horas antes de la reunión: la reactivación de pruebas nucleares estadounidenses tras más de tres décadas de suspensión.

Trump justificó la medida afirmando que, dado que otros países están realizando ensayos atómicos, Estados Unidos debe hacer lo propio, aunque aseguró que la decisión:

Aun así, esta postura generó tensiones y alarmas sobre una posible escalada en la carrera armamentista.

  • En Busan, Xi Jinping hizo un llamado a evitar "un círculo vicioso de represalias" y a priorizar la estabilidad estratégica y beneficios a largo plazo en la relación bilateral. Durante la gira, Trump fortaleció alianzas en Asia, incluida la aprobación de un submarino nuclear en Seúl, mientras mantenía un estilo polémico y mezcla de anuncios conciliadores con otros que incrementan la incertidumbre global. 

El pacto también abre la puerta a una coordinación futura sobre temas sensibles como la guerra en Ucrania, con planes de visitar China en abril y de la posible visita de Xi a Estados Unidos posteriormente. No obstante, la fragilidad del acuerdo es evidente, pues cualquier paso unilateral podría revertir los avances logrados.

Así, la reunión en Busan marca un momento de distensión en la confrontación entre dos potencias, aunque bajo la sombra de retos nucleares y geopolíticos que mantienen la tensión latente en el escenario internacional.