Este maravilloso y súper retro lugar me encanta, no solamente por esa decoración que a los que ya pasamos los 30 nos hace recordar nuestra infancia y esos buenos momentos que pasamos, sino por lo mismo, poder mostrarle a nuestros hijos/ sobrinos con qué jugábamos nosotros.
La atención es lo máximo, estás llegando y ya te están regalando algo en lo que esperas tu mesa.
Los meseros siempre recomendando algo nuevo, ya que cada mes eligen algún platillo que sea como el especial en esa temporada.
Por cierto, prueben por favor el pulpo al pastor, de verdad que siempre pedía lo mismo porque el lugar me gusta mucho, hasta que conocí esa delicia.
La música es básica, el DJ siempre tiene buenas canciones que hacen que las sobremesas sean bastante largas. Cuenta con tres privados donde puedes hacer tu cumpleaños o bien si quieres tener un poco más de privacidad cuando vas en familia.
¿Qué tomar? Carajillos y mojitos, uff son lo mejor del mundo mundial.
BÁSICO SABER: Los domingos habilitan un área para niños para que los papás puedan comer agusto. El menú es extenso pero todo delicioso. Los precios muy accesibles. Y cuando terminen de comer tomen su café con galletas de animalito ( no me puedo ir de ahí sin tomarlo). Uno de los lugares favoritos de muchos.
Esta es mi recomendación para que sigan visitando y disfrutando de este restaurante tan delicioso. Por el estacionamiento ni se preocupen porque hay mucho.