Un potente terremoto de magnitud 6.3 ocurrió a las 00:59 hora local del lunes, con epicentro ubicado a 22 kilómetros al oeste-suroeste de la localidad de Kholm, en la provincia de Balkh, a una profundidad de 28 kilómetros, informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
- El sismo se sintió en varias provincias, incluyendo la capital Kabul, generando daños materiales y afectaciones significativas en un país que todavía se recupera de desastres similares recientes.
Según autoridades afganas, al menos 20 personas fallecieron y más de 640 resultaron heridas, 25 en estado crítico. Los equipos de rescate se encuentran en las zonas afectadas realizando labores de ayuda, traslado de heridos y apoyo a las familias damnificadas.
En Mazar-e-Sharif, la histórica Mezquita Azul sufrió daños en sus muros, aunque no colapsó. Además, se reportaron daños en viviendas, muchas construidas precariamente con adobe y madera, las cuales sufrieron colapsos parciales o totales.
El terremoto generó también cortes de energía y bloqueos temporales en carreteras importantes, afectando la movilidad en la región. El gobierno talibán declaró estado de emergencia y desplegó asistencia inmediata; además, la delegación de Naciones Unidas en Afganistán moviliza ayuda humanitaria.
La devastación movilizó mensajes de condolencia y apoyo internacional, incluyendo al presidente de Pakistán, Asif Ali Zardari, quien expresó solidaridad con las víctimas y prometió ayuda en este complicado contexto marcado por tensiones geopolíticas y desastres recurrentes.
Este sismo revive la situación crítica que vive Afganistán en materia de infraestructura vulnerable y capacidad limitada para enfrentar desastres naturales, evidenciando la urgencia de esfuerzos coordinados para la recuperación y mitigación de riesgos futuros.