El ejército israelí intensificó el miércoles sus ataques aéreos en el sur de Líbano, causando la muerte de al menos una persona, en el marco de una campaña de bombardeos casi diarios que, según Israel, buscan bloquear la reactivación militar de "Hezbolá, respaldada por Irán" , en la zona fronteriza.
Israel acusa a Hezbolá de intentar rearmarse desde el alto el fuego de su guerra del año pasado, apoyo que dice proviene de Estados Unidos. Sin embargo, Hezbolá afirma haber acatado la demanda de cesar su presencia militar en la región y que el ejército libanés despliegue fuerzas en esa zona.
El miércoles, tras advertencias israelíes en redes sociales, los residentes huyeron de cuatro pueblos del sur (Deir Kifa, Chehour, Aainata y Tayr Filsay), donde se lanzaron ataques contra infraestructuras militares de Hezbolá, generando densas columnas de humo en el cielo.
El Ministerio de Salud libanés reportó un muerto en el ataque israelí en Al-Tiri, identificado por el ejército como un miembro de Hezbolá que trabajaba para:
- El martes, Israel llevó a cabo uno de sus ataques más letales desde la guerra de 2024 con Hezbolá, causando 13 muertes en el campo de refugiados palestinos de Ain al-Hilweh, cerca de Sidón.
Israel afirmó que el lugar era un complejo de entrenamiento militar para el grupo Hamás, pero Hamás negó la presencia de instalaciones militares y aseguró que entre los fallecidos no hay miembros del grupo.
Esta escalada ocurre pese al alto el fuego vigente desde noviembre de 2024. Israel sostiene que sus ataques no violan el pacto porque están dirigidos contra las actividades de rearme de Hezbolá, mientras que Naciones Unidas y las autoridades libanesas han condenado las acciones.