Impacto de leyes antiterroristas en EU

Migrantes que pagan a polleros están siendo procesados por cargos de terrorismo, según nuevas disposiciones de la patrulla fronteriza.

ATEMORIZANTE

En una medida que ha generado controversia y preocupación entre defensores de derechos humanos, autoridades estadounidenses han comenzado a procesar a migrantes —y en algunos casos a sus familiares— por cargos relacionados con terrorismo, si se demuestra que pagaron a traficantes de personas ("polleros") vinculados con organizaciones criminales designadas como terroristas.

Según declaraciones de Roberto Domínguez Jr., subjefe interino de operaciones de la Patrulla Fronteriza, entregar dinero a redes de tráfico humano asociadas con cárteles mexicanos puede ser considerado como "apoyo material a organizaciones terroristas", lo que conlleva cargos penales bajo leyes antiterroristas de EE. UU.

Esto significa que los migrantes que contraten a "coyotes" o "polleros" para cruzar la frontera, si estos están ligados a grupos como el Cártel del Golfo, Cártel de Sinaloa o CJNG podrían enfrentar procesos judiciales por terrorismo, además de los procedimientos migratorios habituales.

La base de esta política se encuentra en las leyes federales de EE. UU. que penalizan el financiamiento o apoyo a organizaciones terroristas extranjeras. Si un grupo delictivo ha sido designado como tal por el Departamento de Estado, cualquier forma de apoyo económico puede ser interpretada como complicidad.

Aunque tradicionalmente estas leyes se aplicaban a casos de terrorismo internacional, ahora se están utilizando en el contexto migratorio, lo que representa un cambio significativo en la estrategia de control fronterizo.

Organizaciones de derechos humanos han expresado alarma, argumentando que esta política criminaliza la desesperación de personas que huyen de la violencia o la pobreza extrema.

Expertos legales advierten que la aplicación de leyes antiterroristas a migrantes podría ser impugnada en tribunales por violaciones al debido proceso.

Migrantes detenidos bajo estos cargos enfrentan no solo la deportación, sino también penas de prisión y antecedentes penales graves que dificultan futuras solicitudes de asilo o residencia.

Aunque las detenciones en la frontera han disminuido en algunos sectores, las autoridades reportan un aumento en el número de migrantes que llegan engañados por redes de tráfico humano, muchas veces a través de plataformas como TikTok, donde los "polleros" ofrecen cruces "seguros" a cambio de miles de dólares.