Continúan ayudando a los tabasqueños afectados por inundación

Ciudadanía cierra filas para ayudar a quienes más lo necesitan

La ayuda para los damnificados por las inundaciones en Tabasco continúa llegando de todas partes, en este caso de Monterrey, Nuevo León y de Saltillo, Coahuila, donde se unieron para recolectar ropa y víveres que fueron entregados en sectores como Valle Verde y Armenia, de la colonia Gaviotas Sur, así como en Torno Largo, a través de los representantes del grupo TREYA, Mirna Beatriz de la Cruz Álvarez y José Juan Vázquez Ovando.

Y es que por lo que sucede en nuestra entidad, en todas partes se han organizado para hacer llegar la ayuda y en escuelas como el Colegio Inglés y Americano, de Saltillo, así como la comunidad de deportistas en tierras regias, no fue la excepción, al grado de enviar ayuda que sirvió para armar 350 despensas y 350 paquetes de ropa que se entregaron a familias que permanecen cuidando de sus hogares a pesar de tener el agua a un metro de altura, a más de tres semanas de que las aguas de Grijalva y otros cuerpos lagunares, los invadieran.


Azoteas, segundos y terceros niveles son sus casas ahora, en medio de aguas putrefactas, mosquitos transmisores de dengue y chinkunguya, así como uno que otro lagarto o culebra que llegan a ‘darse la vuelta’ por la zona; prefieren vivir así por el momento para salvaguardar lo que con mucho esfuerzo han obtenido a lo largo de los años, ya que los ladrones están a la orden las 24 horas, a pesar de tener el agua hasta la cintura.

A estos lugares solo hay acceso en alguna embarcación, dónde personas dan el servicio a precio accesible o a cambio de despensas para llevarle a su familia tras perder sus fuentes de ingresos por la misma razón.

Para ingresar hay que organizarse y tener contactadas a las personas que saben dónde están cada familia, varias de ellas con bebés, que permanecen en la zona inundada, esto porque nada más ven que llega una camioneta con ayuda para repartir, afectados o no, comienzan a querer vaciar los vehículos en que se transportan despensas o lo que se vaya a dar, no es para menos, pero se expone a quienes de buena voluntad se han solidarizado con todos los afectados.


Pero no solo las personas reciben algo, en varios hogares, sus acompañantes están con sus mascotas, perros y gatos en su mayoría, para ellos también hubo bolsas de alimentos; tan solo en un hogar, seis cachorros lloran cada vez que pasa alguien, al verse rodeados por el agua y no poder bajar a su patío, hoy convertido en una especie de alberca, a jugar a como lo hacían antes de lo acontecido.