Los gastos diarios y la crisis económica que ha dejado la pandemia, ha ocasionado que muchos tabasqueños se deshagan poco a poco de sus objetos de valor, incluso herramientas laborales y hasta enseres domésticos que les fueron entregados por el gobierno federal por las inundaciones del año pasado.
Cabe mencionar que pese a que las clases continúan para la mayoría de los alumnos de manera virtual, los gastos educativos no se han exentado en los hogares tabasqueños, por lo que muchos padres, para poder cumplir con sus hijos y con la compra de la canasta básica, apuestan al empeño.
De acuerdo a datos de algunas casas de empeño ubicadas en la capital del estado, ha incrementado hasta en un 50 por ciento el empeño de herramientas que se utilizan en trabajos de herrería, plomería y electricidad.
Por lo menos en 10 casas de empeño, ubicadas en la ciudad de Villahermosa, tabasqueños acuden constantemente, para realizar préstamo de dinero a cambio de diversos artículos, medida a la que recurren, para poder enfrentar enfermedades, el abasto de sus alimentos y ahora, gastos por el regreso a clases.
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Actualmente, el producto más común son aquellos que venían en el paquete de enseres domésticos tras las inundaciones, como las estufas, el refrigerador y algunos otros equipos del paquete de enseres, pues también llevan licuadoras.
De acuerdo a los trabajadores de las casas de empeño que pidieron el anonimato, detallaron que tan solo en el arranque del mes septiembre y octubre, acuden diariamente alrededor de 50 ciudadanos a empeñar artículos de equipo de trabajo, celulares, objetos eléctricos, así como electrodomésticos.
Comentó que se vio un repunte de equipos como herrería, plomería, eléctrica, para poder conseguir dinero, el cual es para poder subsistir ante la crisis de la pandemia o adquirir equipo tecnológico con el regreso de las escuelas virtuales.
“Los clientes acuden por diversos motivos, evaluamos su prenda y luego definimos su valor, para dar plazos de pago, empeñan de todo tipo de objetos, la gente usa el dinero para algún apuro, sumamos hasta hoy más de 20 estufas de las otorgadas por el gobierno tras las inundaciones” dijo, María “N”, empleada de una casa de empeño.