La capital tabasqueña atraviesa una de las etapas más críticas de su vida comercial en décadas. Entre diciembre de 2024 y junio de 2025, al menos 300 establecimientos formales han cerrado sus puertas de manera definitiva, según datos de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco).
Esta ola de cierres ha provocado la pérdida de mil 980 empleos formales, afectando a cientos de familias que dependían del comercio local para subsistir.
El epicentro de esta crisis se encuentra en el centro histórico de Villahermosa, una zona que alguna vez fue el corazón económico y social de la ciudad. Hoy, sus calles lucen vacías, con locales cerrados, letreros de "se renta" y una atmósfera de abandono que preocupa tanto a comerciantes como a ciudadanos.
Empresarios locales coinciden en que el principal detonante de esta crisis es la inseguridad creciente. Asaltos, robos a mano armada y una percepción generalizada de peligro han provocado que los consumidores eviten acudir al centro.
Incluso negocios emblemáticos, con más de tres décadas de historia, han bajado la cortina. La falta de vigilancia, la escasa presencia policial y la impunidad han generado un entorno hostil para el comercio formal.
A esta situación se suma la falta de resultados de proyectos urbanos como el malecón Carlos A. Madrazo, rebautizado como "Barrio Mágico". Aunque fue presentado como una apuesta para revitalizar la zona, comerciantes aseguran que la falta de estacionamientos, accesos adecuados y promoción real han convertido el proyecto en un "elefante blanco".
La reducción de inversiones de Pemex y los adeudos con proveedores locales han disminuido el flujo de dinero en la ciudad, afectando directamente al comercio. La presidenta de Canaco Villahermosa, Susana León, advirtió que la falta de liquidez ha generado un efecto dominó: menos consumo, menos ventas y más cierres.
La Cámara de Restauranteros reporta al menos seis quiebras en el primer semestre del año, y se teme que el segundo semestre sea aún más devastador si no se toman medidas urgentes.
Ante este panorama, el sector empresarial ha hecho un llamado enérgico a los tres niveles de gobierno para implementar acciones inmediatas: reforzamiento de la seguridad, incentivos fiscales, apoyo a pequeños negocios y una estrategia integral de reactivación económica.