Huimanguillo, Tab.- Consternación, lágrimas e impotencia, viven familiares, amigos y conocidos de Norma Sarabia Garduza, quien además de ser periodista, era estudiante de la carrera de Psicología en la Universidad Popular de la Chontalpa, la cual concluiría en dos meses.
Durante su velorio, la tristeza invadió a cientos de corazones, quienes por última vez verían a la compañera, amiga, a la profesionista entregada a su trabajo y sobre todo una madre dedicada al cuidado de su hijo, así era ‘Normita’, como era conocida en todo Huimanguillo, por su ardua labor periodística.
Fue cerca de las 22:00 horas del pasado martes cuando la cabecera municipal de Huimanguillo se cimbró con la noticia del asesinato de la periodista Norma; muchos no daban crédito de lo que sucedía esa noche en la casa de la familia Sarabia, personas que durante toda su vida se han dedicado a trabajar.
Normita, quien era una mujer alegre, bailadora, disfrutaba de la convivencia con su familia, su hijo era su principal motor para salir adelante; durante las mañanas Norma cumplía con su trabajo en una escuela de la Villa Chontalpa, por las tardes y noche desempeñaba su labor como reportera de nota roja, la cual era su pasión escribir y poder desde su posición denunciar los abusos de los que las personas eran objetos.
Cabe mencionar que hoy por la mañana el cuerpo de Norma Sarabia será sepultado en el panteón municipal y hasta el cierre de esta edición, muchas personas se habían dado cita en el lugar del velorio, donde todo un pueblo acudía a ofrecer confortación a la familia de Normita.