El Viejo Mezcalapa, un río que agoniza

Desde hace ocho años se declaró el más contaminado del estado de Tabasco, por descarga de aguas negras

El río Viejo Mezcalapa se convirtió en un afluente sin vida debido a la contaminación provocada por la descarga de aguas negras, basura y otros residuos.

Lo que un día fue un cuerpo de agua donde los habitantes de la colonia Sabina realizaban labores de pesca, hoy se convirtió en un sitio donde el agua es totalmente negra debido a la acumulación de los desechos que se depositan en la zona. 

 


 

Tan sólo a unos metros del acceso principal de la calle 20 de Noviembre de la colonia Curahueso, las descargas del municipio apuntan al río que se encuentra de ese lado de la ciudad, donde a cada minuto se registra la caída de aguas negras y una variedad de desechos como plásticos, latas e incluso animales sin vida. Los lugareños demostraron que el lecho del río Viejo Mezcalapa cuenta con una capa gruesa de plantas muertas, ya que el afluente se quedó sin oxígeno desde hace años. 

 


 

Este cuerpo de agua ha estado en la mira de los ecologistas desde hace más de ocho años, ya que a través de investigaciones, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) determinó que este torrente es uno de los más dañados por el ser humano en el estado de Tabasco.  El Viejo Mezcalapa se convirtió en una fosa séptica urbana, pues de acuerdo a los datos del municipio de Centro, ahí se descargan aguas residuales de las colonias Tamulté, Miguel Hidalgo, Sabina, entre otras zonas.