Jonuta, Tab.
Encabezo el sacerdote, Enrique Regalado Aguado la bendición de las tradicionales palmitas en la iglesia "Del Señor de la Salud", durante la celebración del Domingo de Ramos.
Decenas de feligreses escucharon con fe y devoción la palabra de Dios después de recibir sobre sí el agua bendita en el atrio del templo al efectuarse esta solemnidad en conmemoración de la gloriosa entrada de Jesús a la Ciudad de Jerusalén.
En su mensaje, el presbítero específico que las cruces elaboradas con las palmitas y que por lo general son colocadas en algún espacio de los hogares, de preferencia detrás de las puertas, no son un “amuleto”, sino una señal de que Cristo reina entre las familias.
"Que cuando veamos la cruz eso nos recuerde que él está con nosotros, que haya respeto, cariño, amor tanto entre las parejas como para los hijos", puntualizó.
Te puede interesar: Indígenas choles de Tacotalpa acuden a votar a Mexiquito