Familias de Jonuta limpian tumbas, aunque saben que panteones estarán cerrados por COVID-19

Y es que desde la semana pasada grupos de obreros abundan en el panteón central de esta localidad

Familias, con anticipación limpian tumbas donde yacen enterrados sus seres queridos, aun que están enterados que los panteones serán cerrados los días uno y dos de noviembre, que no habrá celebración de muertos por el Covid-19, así lo decretaron las autoridades de salud en el estado.

Y es que desde la semana pasada grupos de obreros abundan en el panteón central de esta localidad, cobrando hasta cien pesos realizar la labor, aguardan ansiosos a que algún cliente requiera de sus servicios para rehabilitar las lápidas, por lo que al entrar abordan a las familias con la típica frase "Le limpiamos su tumba".

Por su parte el señor Javier Velázquez Solís, manifestó que “Sé que los cementerios estarán cerrados el primero y dos de noviembre, por la pandemia, tendremos que hacer la celebración en nuestro hogar colocando el altar como muchos años lo hacemos”.

“Pero por costumbre tengo el compromiso de limpiar la bóveda donde están enterrados mis padres, la lavo, raspo y pinto, para que este rehabilitada, y por eso en esta semana la estoy poniendo al cien, aunque no ´podamos venir, junto con mi familia, el domingo primero y lunes dos de noviembre”, afirmó, Mientras tanto en el campo santo de la zona urbana, Crispín Sánchez, uno de una docena de obreros, dijo que desde esta semana está en el cementerio son los días fuertes y decisivos para ellos, sin embargo, enfatizaron que este año ha sido el más difícil, pues no han obtenido la demanda que esperaban.

El limpia bóvedas dijo que desde hace seis años ofrece sus servicios durante la temporada de muertos, manifestó a este medio de comunicación que en estos dos días, por otros años, ha llegado a limpiar hasta 40 sepulcros, ya que las familias se acercan a solicitar sus servicios por la premura del tiempo y la necesidad que las tumbas estén limpias. No obstante, hay quienes prefieren hacer ellos mismos estas rehabilitaciones y ahorrarse desde 80 pesos por una lápida pequeña, hasta 400 pesos por una de las más grandes.