Tacotalpa.- En el marco del Domingo de Ramos, en el pueblo mágico de Tapijulapa se acostumbra a realizar el ritual de la Pesca de la Sardina que, por motivos de pandemia y restricciones de gobierno, cumple su segundo año sin realizarse.
Esta tradición se lleva a cabo en el parque natural Villaluz, donde los danzantes arriban después de ser bendecidos en el templo de Santiago Apóstol, peregrinando por las indemnizaciones de Villaluz hasta la cueva donde, previa danza, solicitan permiso para pescar sardinas, de manera simbólica.
Este evento representa un suceso que atrae atrae muchos turistas y medios de comunicación, regionales y nacionales, quienes se dan cita en el anfiteatro de la cueva donde se efectúa todo el ritual, lo que ahora no está permitido evitando la aglomeración de personas.
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Comerciantes, artesanos y guías de turistas locales esperan que la situación sea mas favorable el próximo año, ya que esta temporada es fuerte para la actividad turística y representaba buenos ingresos para sus familias.