Indignada y con mucha frustración, la señora Luz María Hernández Bolaina, quien durante la tarde del pasado domingo fuera amarrada y golpeada por tres de sus vástagos y su exesposo, denunció que autoridades de la Fiscalía en este municipio no le quieren hacer justicia, por el contrario protegen abiertamente a sus verdugos, a quienes hasta medidas de protección le ordenó para que ella no los vaya a ofender.
Por lo anterior, la humilde mujer que sobrevive con la venta de pozol en el poblado Gregorio Méndez solicitó el apoyo de la CEDH y el propio fiscal general, Fernando Valenzuela Pernas, a fin de que se castigue con todo el rigor de la ley a quienes la violentaron física y psicológicamente, ya que teme que vayan a cumplir las amenazas de matarla.
Hay que recordar que en disputa de una mata de guaya, tres desquiciados hermanos originarios del poblado Gregorio Méndez Magaña de esta municipalidad, maniataron de pies y manos a su propia madre, a quien acusaron de no delimitar las tierras que le exigen como herencia.
La humilde mujer que fue amarrada como una vil delincuente, golpeada e insultada por sus tres hijos y esposo, narró que este domingo a eso de las 13:30 horas estaba viendo una mata de guaya que le había cortado su hijo de nombre Jorge García Hernández, por eso, señaló que para evitar disputas la mandaría a talar.
Sin embargo, en forma repentina llegaron sus hijos identificados como el exmilitar Jorge, Juana, y José García Hernández, así como su marido Feliciano García Ovando, quienes como poseídos por el demonio se le fueron encima y con una lechuguilla de lazar ganado la maniataron de pies y manos y a arrastras la llevaron a su casa, donde la vejaron vilmente.