Tacotalpa, Tab.- La prolongación de la pandemia por Covid-19 no ha sido obstáculo para que los fieles católicos del poblado Xicoténcatl, continúen celebrando el tradicional ritual del Lavado de la Ropa de los Santos, en medio de un intento por legar las costumbres y enseñanzas a una próxima generación de matriarcas y mayordomos.
Descendientes de choles y migrantes de comunidades indígenas de Chiapas, los fieles católicos de Xicotencatl siguen dando continuidad a esta tradición de más de 130 años, congregándose en la Parroquia de San José, cancha y calles aledañas, donde los mayordomos, matriarcas y jovencitas vírgenes protagonizan dos días de devoción y compromiso para el acto de lavar los ropajes que se utilizan en las distintas ceremonias religiosas para vestir a los santos; así como manteles, cortinas y demás.
Durante el miércoles 19 y jueves 20 de enero, los participantes centran sus esfuerzos en la esperanza de bienestar de toda la población de Xicoténcatl, donde las señoritas ejercitan sus manos en las bateas dispuestas a lo largo y ancho de la cancha, donde con mucho respeto son asistidas por los varones encargados de proveerles de toda el agua necesaria y de cargar los canastos con las prendas santas, hasta ser colgadas en sendos tendederos que irrumpen la monotonía de las calles cruzando de lado a lado con telas en diversos colores y formas.
Son dos días de fiesta serena, de vistosidad en el centro del poblado, donde hay música amenizando cada jornada, pausando durante las celebraciones litúrgicas y rematadas con el estruendo de los cohetes en el cielo. Hay dulces típicos y pozol para las muchachas, para las que lavan, para quienes llevan el símbolo de la pureza en sus manos.
Este año, se respiró el entendimiento y deseo de los mayordomos, madrinas y organizadores, por ir legando, con mucha responsabilidad y fervor, esta tradición a las nuevas generaciones de hombres y mujeres de Xicoténcatl.