Hablar del tema, para quienes lo viven y vivieron, es muy complejo porque implica que familiares que no tenían conocimiento, vecinos, amigos y conocidos puedan tenerte miedo y hasta huir de ti.
Los síntomas de inicio varían hoy en día, te puede empezar con fiebre alta que confunde a algunos médicos con cuadro de faringitis e incluso, dengue, así ocurrió a la hermana de Isabel Frías, quien libró la batalla, pero después de ocho días de que padeció fiebre, le diagnosticaron neumonía atípica por COVID-19 en un nosocomio particular al que la llevaron de urgencias por dificultades para respirar.
En charla con Diario Presente, expuso que era positiva por COVID-19, de inmediato la familia compuesta por cinco integrantes, mamá, papá, dos hijas y un menor que es su hijo, redoblaron sus medidas de higiene y el temor apareció.
“Temíamos por el niño, por mi papá que es diabético, mi mamá hipertensa y yo asmática con mi hijo, pero Dios tenía otros propósitos en nuestras vidas”, comentó.
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Pasaron los días y la familia vivía dividida, entre aislamientos, el papá tenía que salir a trabajar.
Lo más complejo de la enfermedad, indica, es no poder abrazar a tus seres queridos, a los que a pesar de tenerlos a unos metros y que solo una pared los divida, se les extraña con todo el corazón.
Su papá tuvo que deshacerse de algunos bienes para luchar por la salud de su mamá y hermana, por lo que hoy, en plena pandemia, toca empezar de cero