Macuspana.- Millones del llamado Pez Diablo, están extinguiendo a muchas especies, que anteriormente extraían los pescadores por toneladas, ahora ya se han vuelto escasas, que solamente ahora las pescan para el autoconsumo, pues anteriormente eran negocios jugosos dedicarse a la pesca, ahora ya muchos pescadores han tenido que emigrar hacia las grandes ciudades en busca de nuevas oportunidades.
Inclusive, algunos pescadores organizados-coincidieron-, que hasta en los viveros que son construidos para la crianza de peces de agua dulce, ya han sido contaminados por el llamado Pez Armado o “Pez Diablo”, que rompe todo tipo de redes y que acaba con los huevecillos de las Tilapias, carpas, Castaricas, Pintas y demás especies criollas, que existen en Ríos, Lagos, Lagunas y otros mantos freáticos de toda la geografía Macuspanense.
Precisaron, que por más que han intentado extinguir al “Pez Diablo”, parecería que más se reproducen, pues hasta en las pozas más pequeñas, ahí nacen y lo peor-dijeron-, es que no deja que las especies de la zona se críen, pues extermina los alevines, que ahí mismo tratan de sobrevivir, además de que a los pescadores les acaban sus redes, pues cuentan con aletas filosas, que acaban con todo lo que encuentran a su paso.
También el Róbalo, Pejelagarto y otras especies “finas”, son víctimas del “Pez Diablo”, pues se comen los huevecillos de estos peces, que en el mercado se cotizan caras, por eso es que han tratado de acabar con este terrible animal, que existe en todas las aguas de la geografía Macuspanense, de donde miles de familias subsisten, pero como que ya ha bajado el índice de pesca con ese fenómeno natural.
Lo lamentable-comentaron-, es que no hay como extinguir el “Pez Diablo”, que suponen lo comenzaron a esparcir en los Ríos de los altos de Chiapas, donde se ha regado por toda la geografía Macuspanense, perjudicando a los integrantes de las Uniones y Cooperativas de pescadores de todo el municipio, tan es así-aseguraron-, que han tenido que traer pescado para su venta, de otros estados de la República, donde suponen no existe este terrible animal, que está acabando con todas las especies “criollas”, admitieron.
Ojala-dijeron-, que los funcionarios públicos de los tres niveles de gobierno, que se dedican a la conservación del medio ambiente, implementen algún programa permanente para la eliminación del “Pez Diablo”, para que les permita continuar subsistiendo de la pesca, pues son miles de familias que viven de la pesca en todo el municipio, por eso es urgente-puntualizaron-, que les busquen una solución a este problema natural.