La asociación agrícola local de productores de coco en este municipio, ha adoptado como una tradición el procesar el coco en bola para la desfribración del coco, mediante el cual con máquinas sofisticadas, se le va sacando la borra (fibra) de la concha, mismo que se le da diversos usos, entre ellos en la fabricación de artesanías, filtros de aguas pluviales etc., y durante el proceso del hueso del coco se va obteniendo el sustrato (el polvo) que es utilizado como carbón activado en la plantas de agua purificadoras.
Sebastián Santos Pérez, presidente de la asociación agrícola local y su familia, han hecho una tradición con el proceso de este cultivo. Mencionó que para este proceso el socio-productor de coco en este municipio se ve beneficiado, dado que el coco en bola se les compra a ellos, mismo que se lleva a la bodega de la asociación en donde mano de obra de los mismo socios los cuales en las maquinas procesan el coco.
El coco en bola se mete a una máquina de banda metálica misma que tiene engranes de metal lo que hace que el coco se vaya desfibrando poco a poco hasta que queda el coco pelado únicamente con el hueso, en tanto la fibra se va sacando y depositando en bolsas de plástico para luego sellarlas.
Así mismo- señala- que durante el proceso de desfribración del hueso del coco va soltado el polvo debido a los engranes, el cual también se va depositando en un recipiente que poco a poco se va limpiando de la fibra que va cayendo, obteniendo así el sustrato.
La fibra del coco se puede utilizar como filtro para aguas pluviales, para la elaboración de artesanías, viveros, en tanto el sustrato (polvo) es utilizado como carbón activado que utilizan las plantas purificadoras de agua.