Resguarda su cosecha para tener dinero; se tuvo que ir a vivir cerca porque le robaron sus frutos

Romana expuso que ha dejado su casa para vivir a orillas del rio Grijalva, donde hoy tiene un huerto, aprovechando el caudal para bañar la siembra de varias hortalizas,

Romana Pérez Martínez es una mujer de edad avanzada, que durante este domingo armaba un cerco para proteger su huerto para proteger una pequeña siembra de hortalizas que tiene.

Romana expuso que ha dejado su casa para vivir a orillas del rio Grijalva, donde hoy tiene un huerto, aprovechando el caudal para bañar la siembra de varias hortalizas, que de acuerdo a ella, le han servido para llevar comida a su casa, pues no cuenta con mayores ingresos.

“No me ha matado el coronavirus, pero quizás el hambre sí lo logre, mis tomates, plátano y limón ya fueron saqueados, ahora tengo que vivir pendiente de mi cosecha, porque de eso es lo que vivo”, dijo.

Con machete en mano, dejando caer el filo de la hoja en un pedazo de madera al que le da forma de estaca y que servirá para anclar una malla, la mujer a quien se le dibuja una sonrisa en el rostro al escuchar la pregunta, ¿sino tiene miedo de enfermarse del COVID-19?, sin titubear se pone derecha nuevamente llevándose las manos a la cintura.

“Ay mi hijo, si no me mata el coronavirus, el hambre lo va hacer, nadie va a venir a darme de comer, al contrario, ya me han robado limón, tomate y hasta los plátanos, sino me pongo abusada, me dejan sin nada y luego que como”, agregó la mujer.

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