En la entidad, la actividad agrícola requiere usar pesticidas y plaguicidas que permitan el desarrollo de las plantaciones, sin embargo, a lo largo de los años ha sido una de las razones de que un porcentaje del suelo de los municipios de Macuspana, Balancán y Teapa, hayan perdido sus propiedades para proporcionar vida vegetal.
De acuerdo al investigador del Colegio de Posgraduados, Joel Zavala Cruz, la degradación se distingue visualmente por la formación de “costras” de tierra que no contienen agentes naturales para la formación de plantas.
El aire, el agua y los químicos han ocasionado que por lo menos seis mil kilómetros cuadrados utilizados para la actividad agropecuaria, hayan perdido la facultad de permitir el desarrollo de especies nativas, factor que va en crecimiento, según el experto.
Indicó que los agroquímicos son “agresivos” con la tierra, la cual puede ser expuesta a estos reactivos durante cinco años, posteriormente empieza a perder follaje hasta “fracturarse”.
Sin embargo, este problema no sólo impacta al campo, sino también los márgenes de ríos, informó la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), que registran daños por la fuerza del agua y los asentamientos irregulares.
Tal es el caso de la unión de los ríos Grijalva y de La Sierra, afluentes que han ocasionado erosión a largo del margen izquierdo, provocando incluso fallas en la carretera federal.
“Técnicamente, el golpe de dos ríos caudalosos es impactante, sobre todo si los márgenes son debilitados por la agricultura y la presencia humana, por ello varios sitios del río Grijalva cuentan con daños que incrementan durante las temporadas de lluvias y crecientes”, explicó el especialista.
INCENDIOS LA INCREMENTAN
El titular de la Comisión Estatal Fortestal (Comesfor), Gustavo Winzing Negrín, indicó que los incendios en pastizales ocasionan que la vegetación nativa desaparezca y que especies invasoras se reproduzcan, y asimismo, contribuyen a que la erosión de nuestro estado avance.
Aseguró que Tabasco se encuentra vulnerable durante la temporada de estiaje, debido a que la probabilidad de siniestros incrementa en los municipios de Balancán y Macuspana.
“Es ahí donde se debe buscar la prevención, y por ello se llama a la gente a que conozcan los efectos del fuego para que eviten usarlo cerca de los pastizales, porque no sólo se pone en riesgo la tierra, sino también especies que viven en estos lugares”, indicó.
Explicó que especies forestales reducen los niveles de calor que se registran en los municipios y especialmente la capital de Tabasco, donde el crecimiento de la mancha urbana ha provocado que cada día se ubiquen árboles y áreas verdes.