Fátima Bosch Fernández deslumbra en celebración tabasqueña

La comunidad tabasqueña celebra a lo grande a su representante en Miss Universe México 2025

PUEBLO DE TABASCO SE UNE Y TOMA LAS CALLES PARA FESTEJAR A SU PAISANA

Un carro alegórico se ganó la noche, en un día en que el pueblo de Tabasco celebró la llegada de Fátima Bosch Fernández, Miss Universe México 2025, quien entre aplausos, alegría y mucho cariño compartió el orgullo de ser tabasqueña.

La valla humana de tres kilómetros desbordó alegría colectiva por todo Paseo Tabasco, bailando, cantando y echando porras, al paso de la reina de la belleza mexicana, quien además iba acompañaba de las representantes de Veracruz, Tlaxcala, Yucatán y Tamaulipas.

Desde las cuatro de la tarde, el río humano fluyó por la larga avenida Carlos A. Madrazo, a contracorriente del apacible Grijalva, hacia la glorieta de Paseo Tabasco.

Donde familias enteras, parejas de novios y grupos de amigos, se apostaron dispuestos a ver a la tabasqueña, quien participará por el título Miss Universe a celebrarse próximamente en Tailandia.


La multitud, vino dispuesta a divertirse. El motopatrullero José Tilo Ruiz, uno de los oficiales que abriría paso a la caravana, destacó que aún no había empezado el desfile y ya los cruces de Paseo Tabasco con 27 de Febrero, Gregorio Méndez y Adolfo Ruiz Cortines, estaban rebosantes de gente.

Señaló en medio de un operativo de seguridad de las instituciones que acompañó al contingente.

Las cornetas, tambores, porras y hurras se mezclaban en un solo grito que decía:

El carro alegórico adornado con garzas de petate, de guano y mariposas coloridas por diferentes granos de semillas, y con la leyenda a sus costados de "Miss Universe México 2025, Fátima Bosch" fue abordado a las 5:51 de la tarde por la también Flor Tabasco 2018

  • Quien aún sin empezar su recorrido, ya ha robado el corazón del país. 

De ambos lados del carril que iba hacia Ruiz Cortines, las familias con sillas, asomadas desde sus balcones y sentados en las cajuelas abiertas de sus autos, se comportaron con civismo y disfrutaron la fiesta desbordante. Por momentos, esas filas se ensancharon hasta ocupar el carril de contra flujo, específicamente desde Méndez en adelante.

Doña Rosa, de 91 años, vio pasar a la teapaneca y con su brazo menudo y con asombrosa enjundia, dio vueltas inmensas a una matraca.

Exclamó.

La cumbia por los parlantes del carro alegórico parecía mover en automático las caderas y brazos de las y los tabasqueños, que aguantaron, desde las 4:55 de la tarde, para ver pasar al ramillete de bellezas hasta pasadas las 8:15 de la noche.

De la música de su carro alegórico salió una letra que resumía el deseo de los cientos de miles de asistentes a esta noche de domingo histórico: