"Sembrar es regalar vida", coinciden los participantes.
· La ciudadanía se suma con entusiasmo a la cruzada por un Tabasco verde impulsada por el gobernador Javier May, plantando miles de árboles en los 17 municipios
"Plantar un árbol es sembrar vida y heredar un futuro mejor a las nuevas generaciones". Así lo resume, con convicción, don Jovino Acosta Naranjo, quien junto a sus hijos Marifer, Fabián y Patricia del Carmen participó activamente en la Jornada de Reforestación organizada por el Gobierno del Pueblo que encabeza Javier May Rodríguez.
Desde temprano, la familia salió de su hogar en la ranchería Río Tinto, a unos 17 kilómetros de Villahermosa, rumbo al vivero de la Comisión Estatal Forestal (Comesfor) en Ciudad Industrial, uno de los múltiples puntos de siembra distribuidos en todo el estado.
En este sitio, la meta fue plantar 2 mil árboles de especies nativas, objetivo que se alcanzó gracias al esfuerzo conjunto de cientos de voluntarios.
Familias completas, trabajadoras y trabajadores de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible (Semades), de la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento (CEAS), de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Así como personal de Grupo Coca-Cola FEMSA y de la revista Más Líderes, participaron hombro a hombro en esta gran jornada ambiental que logró sembrar más de 2.4 millones de árboles en todo El Edén de México.
"La reforestación es fundamental; representa devolverle a la naturaleza algo de lo que hemos dañado", reflexiona don Jovino mientras sus hijos escuchan atentos. "Cuando tumbamos o quemamos árboles, destruimos nuestros recursos naturales. Esta jornada es una forma de compensar el daño y empezar de nuevo", agrega.
El tabasqueño resalta además la importancia de involucrar a niñas, niños y jóvenes en acciones que fortalezcan la conciencia ambiental. "A mis hijos les interesa el tema; en nuestra comunidad ayudan con el reciclaje y la limpieza de espacios públicos. Quieren ser parte del cambio", comenta con orgullo.
Mientras juntos plantan una pequeña planta de cacao rodeada de especies frutales que formarán un sistema agroforestal.
Córdoba Campos celebra que su hijo, de 18 años, comparta su visión. "Educar en el respeto por la naturaleza es esencial; necesitamos una verdadera cultura ambiental", enfatiza.
Para la señora Guadalupe Martínez Calcáneo, de la localidad Xicoténcatl en Macuspana, la reforestación representa esperanza: "Sembrar árboles es dar oxígeno al mundo. Es una acción que nace en Tabasco y beneficia a la humanidad. Quien ama las plantas, ama a su comunidad y a su familia.
Su compañero, Samuel Arturo Cadena Muñoz, complementa: "Cada planta es un aporte para regenerar y proteger el ambiente. Estamos generando vida y ayudando a mitigar el cambio climático".