Talento campesino en el teatro

Más de 120 actores participan en el Encuentro de Teatro en un escenario natural de Simón Sarlat Centla

VUELVEN A SUS INICIOS

  • Entre frescos y elegantes árboles de cedro, caoba y macuilis, más de 120 niños de origen yokot'an hicieron vibrar, en un escenario natural del poblado Simón Sarlat de Centla, a un púbico privilegiado que, sentado entre sencillos tablones de coco y pino, acabó poniéndose de pie y batiendo palmas por la puesta en escena de un relato infantil.

El primer en levantarse y aplaudir fue el Gobernador de Tabasco, Javier May Rodríguez, emocionado por la representación escénica colectiva de "Una edad feliz", una adaptación hecha por la fundadora del Teatro Campesino e Indígena, María Alicia Martinez Medrano, a partir de un texto escrito por Elena Poniatowska, titulado "Lilus Kikus".

May Rodríguez asistió como invitado especial, acompañado de la directora federal de Vinculación con Estados y Municipios, de la Secretaría de Cultura, Ana Jimena Monterde Corona y de las secretarias de Cultura, Aída Elba Castillo Santiago, entre otros servidores públicos para presenciar el inicio del Encuentro de Teatro Campesino e Indígena.

  • Para alcanzar este punto en medio de cacaotales, potreros con vacas y tiendas rurales, la mayoría de los asistentes provenía de la capital tabasqueña y llegaron por la carretera federal Villahermosa-Frontera, adentrándose por un camino vecinal del poblado de Simón Sarlat; después de cruzar tres puentes, un letrero colgado de un poste de luz, indicaba el espacio escénico del legendario Teatro de Laboratorio Campesino e Indígena, fundado hace más de 43 años.
  • Los laboratoristas tuvieron que madrugar, alcanzando a bañarse con la luz de la luna plena, que les alumbró para afinar detalles del espacio escénico. Tres montículos donde se colocarían a dialogar una planta de naranja, de plátano y de manzano, "aunque solo sean capaces de oírlos los niños" para abordar la relación de los niños con la naturaleza, los desafíos que se presentan conforme van creciendo y comprendiendo el mundo de los adultos.
  • El recorrido no era menos mágico e impresionante que el espacio natural. El mandatario, en compañía de la funcionaria federal y los servidores púbicos caminaron por un corredor natural, custodiado de árboles, donde iban apareciendo trajes usados en diferentes funciones, máscaras de personajes y ollas de barro que formaron parte de la utilería de las funciones.

Antes de acomodarse en las gradas naturales rodeado de la comunidad y servidores públicos, May Rodríguez se detuvo en el altar que rinde homenaje a las y los trabajadores del escenario que se adelantaron en el camino, destacando la fotografía de la fundadora María Alicia. "Se quedaron con nosotros", acotó el mandatario.

A las 10:10 de la mañana, cuando los rayos del sol doraban la hierba todavía bañada en rocío, terminó la función con estruendosos aplausos. Los más de 120 actores, niños, niñas, madres, padres, muchachos y muchachas salieron al escenario y agradecieron la atención.

Si los primeros minutos el público se vio sorprendido porque los actores les arrojaron sorpresivamente flores, las palmas prolongadas concedidas de pie también los sorprendieron a ellos ahora.

Los directores del laboratorio teatral, la maestra Francisca García, y el subdirector Adalberto Sánchez, señalaron que desde su fundación, no habían tenido otra visita de un gobernador; al contrario, recordaron años de acoso y desprecio de las autoridades.

Antes de irse, Javier May los felicitó y reconoció estar a gusto, acompañándolos en el Encuentro. "Mi mayor reconocimiento al trabajo que realizan porque mantienen la unidad y las tradiciones y construyen identidad en las nuevas generaciones, que pueden tener el privilegio de formar parte de esta expresión".