Jonuta. - Campesinos de los ejidos Playa Larga y Amatitan donde habitan más 8 mil habitantes de las comunidades circunvecinas acentuadas entre los límites de Campeche y Tabasco viven con el temor de contaminantes en cantidades superiores a los límites tolerados por el ser humano, siendo el principal foco de afectación el río Usumacinta que atraviesa materialmente la zona de los ríos.
Combinados de tal manera que en mayor o en menor medida podrían causar un desequilibrio ecológico y que dañan la salud, provenientes al parecer de la planta hidroeléctrica ubicada en la carretera federal Villahermosa-Escarcega, a la altura del crucero carretero denominado " Santa Adelaida " en territorio campechano.
Lo anterior lo denuncio a GPM el Comisariado del ejido Amatitan, Pedro Esteban López y de Playa Larga, José Manuel Ramírez, expreso que contaminante como son sustancia o sus combinaciones, compuestos o derivados químicos o biológicos, humos, gases, polvos, cenizas, bacterias, residuos y desperdicios, así como las formas de energía (calor, radioactividad y ruido) que, al entrar en contacto con el aire, agua o suelo, altere o modifique su composición y condiciones naturales.
Por su parte pescadores de las comunidades de El Porvenir, La Guayaba y Boca de San Geronimo señalaron que han visto una gran mancha de especies de escama flotar sobre el río Usumacinta, lo cierto es que en tiempo y forma muchos habitantes de la zona se opusieron a la construcción de la planta pero no se respeto la voluntad popular, asegurando que al igual que otros trabajadores del campo y de la pesca ven morir a decenas de pescado en las caudalosas aguas del río Usumacinta.
En ese mismo sentido se manifestó el líder de los productores de maíz y sorgo del ejido Amatitan, Nefatli Díaz Gutiérrez solicita a las autoridades federales una inspección para impedir daños ecológicos, así mismo que tome decisión y actúe el secretario de la Comisión de Ecología del Congreso del Estado, ya que los habitantes de ese municipio ya advirtieron que no permitirán la contaminación con desechos de esa planta que fue construida por la empresa canadiense Transalta Energy Corporation S. A de C.V.
Por lo que piden a la empresa a los responsables de la termoeléctrica informar sobre estudio de impacto ambiental, en la termoeléctrica en Campeche a un kilómetro de los límites Tabasco, para saber que composición química tienen los líquidos a desalojar en el río Usumacinta.
Cabe hacer mención que esta obra que se localiza en el vecino estado de Campeche inició desde octubre del año 2000, como parte de un proyecto que incluía las plantas "Altamira II", en Tamulipas y "Campeche" en la entidad del mismo nombre; ambas centrales tienen una capacidad de 747.4 megawatts.