El incremento al precio del cemento, afectará no solo a los constructores tabasqueños al reducir sus utilidades por obra ejecutada, sino que la medida podría reducir la meta de proyectos al incrementarse el costo total de las obras hasta en un 15 por ciento.
El segundo aumento del año, el cual no está justificado, también podría generar que obras ya programadas se cancelen en su totalidad, principalmente en los municipios, advirtió el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Manuel Antonio Quirarte Flores.
“El aumento afecta a los constructores que están ejecutando obras porque se reducen sus utilidades ya que el costo total se dispara, sin embargo también afecta a los clientes interesados en invertir en desarrollos de infraestructura, como los gobiernos estatales y municipales, ya que son quienes terminan pagando el costo final de la obra, la cual se puede incrementar hasta en un quince por ciento”, manifestó.
Quirarte Flores destacó que la medida mete en problemas a los constructores que cotizaron el valor de una obra antes del ajuste, ya que tienen que hacer modificaciones que difícilmente el contratista esté dispuesto a cubrir, por lo que incluso el ajuste lo tenga que absorber el desarrollador.
Al cambiar el valor de obras de infraestructura urbana como la construcción de puentes, banquetas, y el pavimento de calles, los proyectos podrían prolongarse o no ejecutarse en su totalidad, advirtió.
“En los sectores donde la demanda de cemento es muy alta, puede haber problemas para cumplir las metas originales, considerando que por lo menos en las administraciones se tiene que cumplir con los tiempos de entrega y respetar el presupuesto programado para dicha obra”. destacó.
Aseguró que solicitarán la intervención de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), ya que el aumento está injustificado.