Los celos son una forma de violencia que en su nivel máximo pueden tener consecuencias fatales como feminicidios, por ello ninguna dosis de celos es buena, aseguró el psicoterapeuta en relación de pareja, Julio Sarracino Pérez.
En entrevista para Grupo Presente Multimedios, dijo que los celos son un acto de los más egoístas que viven los seres humanos y que coarta la libertad en la relación de pareja.
Expuso que los celos, solamente, son un acto de violencia y nunca son sinónimo de amor, sino de inseguridad, estima baja y de una experiencia que impactó la vida de un hombre o de una mujer y que no se ha procesado.
Aunque no hay una estadística como tal, expuso que es frecuente ver en la consulta a personas que presentan este tipo de problemas no sólo en el noviazgo, sino en la relación de pareja, porque se idealizan con otra persona y se hacen dependientes.
Manifestó que el año pasado al menos una veintena de casos de violencia por celos en el noviazgo y en la relación de pareja, fueron dados a conocer en esta casa editorial, donde las féminas fueron golpeadas brutalmente por su cónyugue.
Describió que el amor es la alegría que genera que exista una persona en mi vida y que existamos juntos, por lo que los celos en ninguna dosis son sinónimo de amor.
El experto explicó que los celos patológicos de un trastorno mental se conocen como celotipia, que básicamente se caracteriza por la creencia que la otra persona me está siendo infiel.
“Al celoso le duele algo que cree que existe y le duele además no ser elegido por la otra persona”, dijo.
También, señaló que muchos creen que la pareja se elige para toda la vida, “hay personas que creen que son elegidos para toda la vida y son las que van a presentar los celos”. Aseguró que la pareja se elige a diario, si mi pareja decide no elegirme, y si la amo la dejo en libertad.
CAUSA ESTRAGOS
Resaltó que los celos se pueden volver una enfermedad que impacta la salud de las personas, causa trastornos de ansiedad, depresión, alteraciones en el sistema digestivo, no socializan, alteraciones del sueño e impacta a todo el núcleo familiar.
Los celos son considerados una forma de violencia y ocupan el cuarto lugar del violentómetro que ha realizado diversas instituciones públicas para detectar los tipos de violencia.
El psicólogo reconoció que es muy común esta problemática en la terapia de pareja y que afecta tanto a hombres como mujeres, pero que quien lo expresa más es la mujer.
Indicó que se convierte en amenazas físicas, psicológicas, verbal y sexual, cuando ya se presentan empujones, rasguños, la ley del hielo, lo cual va lacerando la relación de la pareja; “algunos buscan aislar a la pareja como un felino en la selva, ya que lo tienen a solas entonces puede atacarlo”.
Las personas que viven celos, no dejan que su pareja tenga amigas o amigos, le mandan la ubicación por GPS y cuando estas situaciones se presentan, sino se interviene a tiempo puede llegar a situaciones verdaderamente críticas.
En el seno familiar esta situación se puede corregir educando en valores y los padres tienen que dar el ejemplo.
Se tienen que crear verdaderos vínculos familiares de comunicación, los padres tienen que hablar con los hijos cuando se presentan este tipo de situaciones, o cuando hay golpes y que muchos normalmente terminan en divorcio.
Agregó que en otros países, antes del matrimonio a las parejas se les aplica un examen psicológico
La libertad es un derecho
Julio Sarracino Pérez externó que la libertad no es un derecho del ser humano sino una obligación, las personas libres definitivamente no van a llegar a vivir celos.
Mencionó que tratar los celos enfermizos representa un trabajo intenso, pero se pueden revertir y para ello, hay estrategias para salir adelante a través de psicoterapia, biblioterapia, “hay diversas formas de hablarlo con personas en las que confías y que nos pueden retroalimentar”.
Recalcó que los celos enfermizos sólo van a traer enfermedad y destruyen una relación de pareja y la vida de una persona.
Por ello, recomendó que de preferencia hay que visitar a un especialista, un psiquiatra que determinará si se requiere medicación o bien visitar a cualquier profesional de la salud mental.
La celopatía, delirio celotípico o síndrome de Otelo es un trastorno delirante caracterizado por una preocupación excesiva e irracional sobre la infidelidad de la pareja.
El paciente, normalmente un hombre, está absolutamente convencido de que su pareja le es infiel sin que exista motivo real que lo justifique.