Durante la conmemoración del 127 aniversario del natalicio de Tomás Garrido Canabal, el coordinador de Desarrollo Rural de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Forestal y Pesquero, Ovidio Chablé Martínez de Escobar, afirmó que en tiempos de crisis el gobierno que encabeza Arturo Núñez Jiménez ha logrado conjuntar voluntades, a fin de impulsar el desarrollo del estado y el crecimiento del sector primario.
Afirmó que, de acuerdo a datos del INEGI, en el primer semestre del año la actividad agropecuaria tuvo un incremento de 1.5 por ciento; esto refleja que la estrategia para fortalecer al campo y diversificar la economía local va por buen camino, añadió ante Juan José Peralta Fócil, coordinador general de Asuntos Jurídicos, quien asistió en representación del mandatario estatal.
Asimismo, en la ceremonia cívica efectuada frente a la estatua del denominado Sagitario Rojo, se guardó un minuto de silencio por las víctimas de los sismos del 7 y 19 de septiembre, que afectaron a estados del sur, sureste y centro del país.
Lo más valioso que tiene un pueblo es su gente, la cual da muestra que con voluntad no hay nada que eclipse nuestro esfuerzo, señaló el funcionario, quien recordó que la grandeza del pueblo tabasqueño está en la valentía, el coraje, orgullo y astucia con la que ha enfrentado situaciones adversas, como los embates del cambio climático, la delincuencia, la pobreza y la desigualdad social.
Recordó que Tomás Garrido, quien nació el 20 de septiembre de 1890, representa un legado de grandeza, ya que durante su gobierno, en el periodo 1922-1926, organizó reformas dirigidas al mejoramiento de las condiciones de vida de la sociedad, basadas en la educación, el fomento a la ganadería y agricultura, la organización laboral y el apoyo a los derechos de la familia.
Uno de sus aportes más significativos, prosiguió Martínez de Escobar, fue sin duda el impulso integral a la enseñanza, con la promulgación de la Ley de Educación Pública y la implementación de la escuela basada en el raciocinio y la acción investigadora.
Anticipándose a la Federación, Garrido decretó en 1925 la participación de utilidades a favor de obreros de negocios agrícolas y empresas fabriles; de igual forma, en 1926 impulsó en el Congreso local la Ley del Trabajo y declaró de utilidad pública las cajas de ahorro, las sociedades cooperativas y el reparto de utilidades, agregó.