Autoridades municipales y policiales llevaron a cabo otro desalojo de vendedores ambulantes; ahora fueron aquellos que se encontraban alrededor del mercado de Tamulté de las Barrancas, lugar que fue considerado como un posible “foco rojo" en materia de conglomeración de personas y que podría llevar a elevar la cifra de personas contagiadas por COVID-19.
Por ello, personal de las coordinaciones de Mercados, de Normatividad y Fiscalización, con el apoyo policial acudieron a las calles aledañas al mercado “Miguel Orrico de los Llanos” para retirar a cada uno de los vendedores que día con día se ponen en la zona.
Por lo que se desmantelaron los locales que fueron hechos a base de maderos y láminas donde se comercializaban frutas, verduras, aves, pescados y mariscos.
En tanto, los agentes policiales tanto preventivos como de investigación, liderados por la Guardia Nacional, verificaban que no se suscitara ningún conato de bronca por las acciones emprendidas por el Ayuntamiento del Centro.
Luego de haber retirados todos los locales comerciales, cuadrillas de trabajadores comenzaron con los trabajos de limpieza y sanitización de las calles como son Revolución, Miguel Hidalgo y Vicente Guerrero, así como la calle Agustín de Iturbide.
Para ello utilizaron una mezcla de cuaternario de amonio y cloro, que esparcieron con un equipo de alta presión y motobombas.
Cabe hacer notar que el Ayuntamiento del Centro trae un proyecto de remodelación de dicho mercado por lo cual ya estaba en pláticas con los ambulantes para ser retirados y posteriormente reubicados.
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