La hepatitis B es una de las enfermedades que ha ocasionado 46 casos nuevos a lo largo del 2019, lo cual debe ser atendido por las unidades de salud a fin de evitar las afectaciones que provoca entre quienes resultan positivos a las pruebas.
Durante el año, la Secretaría de Salud detectó 26 personas con los síntomas del tipo A y 7 diagnósticos de la tipo C, lo cual es vigilado para evitar decesos por el padecimiento.
La dependencia estatal informó que la hepatitis C es totalmente infecciosa y crónica, lo cual la convierte en una de las más peligrosas, ya que los síntomas son superiores y generan un gran malestar a quien permanece con los síntomas.
De acuerdo a la dependencia, los padecimientos B y C se producen por el contacto con secreciones corporales infectadas con virus y los mecanismos más comunes de transmisión de la enfermedad que son la transfusión de sangre o de productos sanguíneos contaminados.
También los procedimientos médicos invasivos en los que se utiliza instrumental contaminado, el contacto sexual, aunque en muy baja proporción; y en el caso de la hepatitis B, la transmisión perinatal (de la madre al hijo durante el parto).
La hepatitis C, la más mortal, es una enfermedad infecciosa hepática habitualmente crónica y progresiva causada por el virus de hepatitis C (VHC), cuya amplia heterogeneidad genética dificulta el desarrollo de vacunas.
La infección aguda puede acompañarse de pocos síntomas o de ninguno, puede producir ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), coluria (orina oscura), fatiga intensa, náusea, vómito y dolor abdominal.
Se han detectado
46 casos de heptitis B
26 enfermos con hepatitis A
7 casos con el tipo C
SÍNTOMAS
icteria
coluria
fátiga
náuseas
vómito