Por los bajos niveles de agua de las lagunas de Villahermosa, ciudadanos optan por pescar para obtener ingresos económicos y alimentos para sus familias, indicó Raúl Pérez Hernández, quien durante seis días a la semana acude a la Laguna de las Ilusiones para desempeñar esta actividad.
Comentó que al igual que él, al menos 12 personas acuden al mismo sitio en la búsqueda de mojarras, ya que al tenerlas pueden comercializarlas y asegurar recursos para sostener y cubrir los gastos familiares.
“Ahora que bajan las aguas nosotros nos damos cuenta que los peces buscan comida, y en la zona del vaso regulador Cencali es común que hayan muchos peces, por lo que recurrimos aquí porque no hay de otra”, explicó.
Aunque la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Protección Ambiental (Sernapam) prohibió la pesca en la Laguna de las Ilusiones al ser un Área Natural Protegida (ANP), ciudadanos perma necen hasta cuatro horas al día en la espera de obtener al menos ocho mojarras para venderlas a 70 pesos cada una.
Pérez Hernández especificó que algunos hombres acuden acompañados de sus familias para enseñar el oficio a los niños, ya que consideró que la pesca es una actividad que proporciona recursos y además proporciona alimentos en caso de no contar con empleo.
Además agregó que los ríos Grijalva y Carrizal también registran la constante presencia de hombres que fustán por la pesca, especialmente en la temporada de sequía ante la estabilidad de la corriente y los bajos riesgos de permanecer en los márgenes.
“En esta temporada es donde debemos aprovechar las condiciones, porque como todos saben, cuando llueve y hay creciente es más difícil”, indicó