Pese a riesgos, compran pirotecnia

Cientos de familia determinan gastar en promedio de 200 a 700 pesos de artefactos pirotécnicos

María Asunción Gutiérrez es una mujer de 42 años de edad que tiene tres hijos; vive en la ranchería la Guayra y acuden como todos los domingos al mercado Pino Suárez a realizar sus compras para la semana.

Pero esta ocasión en su mente estaba la compra de algo más, deseaba que sus “pequeñines” tuvieran un extra para divertirse en estas vacaciones y determinó comprar pirotecnia.

Una bolsa entera de chispitas, dos cajas de luces de bengalas, dos escupidores, tres cañones, cinco bombas de humo, unos chirladores y una caja de abejitas fue la mercancía que compro, en todo fueron 430 pesos que gastó en pirotécnica.

Como ella, cientos de familia determinan gastar en promedio de 200 a 700 pesos de artefactos pirotécnicos para que sus hijos –sin la supervisión correspondientes—quemen sus “chispitas”; y esto tan solo para las fiestas de Navidad.

En 2018, la Secretaría de Salud registró al menos 15 casos de menores que perdieron manos, orejas y globos oculares, por uso de petardos durante las fiestas decembrinas. 

“Un niño le explotó un petardo en la mano y apenas estamos iniciando con las fiestas, entonces, es triste que un niño que nació con todas sus extremidades, con todas las facultades, que está íntegro, por un descuido pueda sufrir un accidente”, dijo al respecto la directora del Hospital Regional de Alta Especialidad del Niño “Dr. Rodolfo Nieto Padrón”, Silvia Gutiérrez Lucatero.