El ruido ambiental de una ciudad con gran movilidad como Villahermosa es lo único que se escucha por las paredes y pasillos de la monumental Plaza de Toros, inmueble que desde hace 12 años está en el total abandono y sus días de gloria quedaron en la memoria de quien alguna ocasión vibró de emoción por la magia taurina o por la tradicional imposición de bandas de la máxima fiesta de los tabasqueños.
Era el mes de marzo del 2009 cuando las autoridades gubernamentales y de protección civil decidieron llevar a cabo una supervisión de toda la infraestructura de esta monumental plaza y se determinó que ya no era apta para recibir a más ciudadanos, curiosamente en ese mismo mes se llevó a cabo la última corrida de toros.
Fue inaugurada un 21 de abril de 1979 por el entonces gobernador Leandro Rovirosa Wade y anunciada como una de las más modernas de la época; hoy, a 42 años de su apertura, La Monumental Plaza de Toros de Villahermosa está en total ruinas.
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