Tabasqueños sufren relaciones dañinas

El desamor va en aumento y con ello la depresión, ansiedad, insomnio y celos exagerados

Depresión, ansiedad, insomnio, conductas auto destructibles, celos exagerados que pueden desencadenar en suicidio y homicidio, son padecimientos que cada día son más frecuentes en la población tabasqueña generada por una crisis emocional de amor, aseguró el psicólogo Carlos Matus Berezaluce.

En entrevista, destacó que el 60% de las consultas que se dan en el Centro Integra Neurociencias, son por este tipo de situación donde muchas veces las personas no se dan cuenta de la situación y la encubren, la justifican.

Expuso que hoy en día se han incrementado los casos, porque también hay más apertura para ir al psicólogo, para poder enfrentar esta situación. El especialista, detalló que el 70% de los pacientes que acuden por este tipo de padecimientos son las mujeres, sobre todo de entre 20 y 30 años.

“Esta situación también está empezándose a ver con más frecuencia en los jóvenes, incluso, considero que los suicidios que se dan entre los jóvenes se atribuyen al desamor, por la intolerancia y la frustración que se ha inculcado con la cuestión compensatoria de la ausencia de figuras fuertes en casa, todo lo queremos mucho más fácil, sencillo y sin esfuerzo”, apuntó.

Aunque no hay una estadística como tal, expuso que es frecuente ver en la consulta a personas que presentan este tipo de problemas no sólo en el noviazgo donde hoy en día los jóvenes a partir de la adolescencia tienen más apego con sus novios o novias, sino en la relación de pareja, porque se idealizan con otra persona y hacen dependientes.


“Esto se presenta cuando hay dependencia y se idealizan los planes con otra persona, cuando falla el amor y se presenta una separación o decepción, por eso las personas deben de trabajar en un individualización”, explicó.

También, dijo que esta situación de crisis se presenta cuando hay una expectativa puesta en alguien y todos los planes giran en torno a esa persona que no corresponde a nuestros sentimientos, generando una desilusión o desamor, que se manifestar a través de conductas negativas.

La ansiedad, preocupación excesiva, el medio ambiente y el estilo de vida influyen de forma significativa; incluso algunas vivencias pueden tener, con el paso de los años, un efecto marcado.

Mencionó que el amor y el odio pueden conllevar a actos irracionales y agresivos ya que activan las mismas regiones del cerebro, por lo tanto se puede oscilar entre las dos emociones cuando se está inmerso en una relación sentimental.

Cabe mencionar que investigadores del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) estudian cómo los sentimientos así como el estilo de vida influyen en el cuerpo.

ODIO, ORIGEN DE GRANDES TRAGEDIAS

El odio, la venganza y los celos son emociones negativas que no tienen una raíz netamente biológica, pues el entorno social es el que contribuye. Aunque con el amor romántico se libera la hormona llamada oxitocina, tanto en hombres como en mujeres, también es cultural y se basa en sistemas de empatía y confianza.

Las emociones tienen una organización compleja en la que intervienen elementos como el estímulo emocional competente, es decir, el evento que dispara el proceso y puede originarse en el ambiente o de un recuerdo que se evoca al detectar algo similar en el entorno.