Conservación y restauración del esqueleto de Nochipa, mamut hembra en el AIFA

NOCHIPA, LA MAMUT "ETERNA" QUE REVELA LA VIDA PREHISTÓRICA BAJO EL AIFA

Un hallazgo monumental volvió a sacar a la luz el pasado remoto del Valle de México: se trata del esqueleto de una mamut hembra de casi tres metros de altura que habitó la región hace aproximadamente 13 mil años, en lo que hoy ocupa el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), en Santa Lucía, Zumpango.

El ejemplar fue nombrado "Nochipa", que en náhuatl significa "eterna".

Especialistas de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía (ENCRyM), en coordinación con investigadores del INAH, emprendieron un trabajo interdisciplinario para su preservación.

De acuerdo con la arqueóloga Felisa Aguilar Arellano, responsable del Centro de Investigación Paleontológica Quinametzin (CIPAQ), Nochipa destaca por conservar un alto porcentaje de sus huesos originales, lo que la convierte en una de las piezas más relevantes recuperadas durante las obras del aeropuerto.

Estudios paleopatológicos realizados por el especialista Ángel Alejandro Ramírez Velasco revelaron que el mamut colombino padecía osteoartritis, desviación en la columna y problemas dentales, lo que sugiere que vivió con dolor en la espalda y las extremidades.

Sus últimos días transcurrieron en el antiguo lago de Xaltocan, donde quedó parcialmente atrapada en el lodo, hipótesis sustentada por la posición en la que fue hallado el esqueleto.

Tras su muerte, el cuerpo fue aprovechado por otros animales, ya que se detectaron marcas de mordisqueo en el hueso del hombro derecho, probablemente en busca de tuétano. Nochipa habría tenido alrededor de 43 años al morir.

• Para las restauradoras, el diálogo constante con los paleontólogos ha sido fundamental. Isabel Medina-González, de la ENCRyM, subrayó que este intercambio permite comprender mejor el valor científico del fósil y orientar adecuadamente su conservación. 

El proceso inició con un diagnóstico detallado pieza por pieza, acompañado de registro fotográfico y la creación de un expediente base que permitirá dar seguimiento a su estado de conservación.

Debido a sus dimensiones, fue necesario el uso de andamios y apoyo del personal militar del sitio. También participaron estudiantes, quienes realizaron labores de diagnóstico y mantenimiento.

La conservación se enfocó en acciones preventivas, como una limpieza mecánica cuidadosa con brochas, perillas de aire y aspiradoras especiales, además del monitoreo de temperatura y humedad para evitar daños por cambios ambientales.

Parte de estos trabajos se realizó frente al público, lo que permitió generar un espacio de divulgación y diálogo, especialmente con niñas y niños.

El sitio del AIFA alberga más de 50 mil restos fósiles de diversas especies, entre ellas mamuts, camellos, caballos, perezosos gigantes y dientes de sable. Sin embargo, Nochipa es la única osamenta casi completa que se exhibe actualmente.

De cara a 2026, el equipo proyecta continuar con labores de conservación y ampliar las estrategias de preservación preventiva, dependiendo de los recursos disponibles, así como fortalecer la participación académica en el museo.