Ganador de ‘La savia del edén 2019’ Lamoyi: iluminar al espectador

Marco Tulio Lamoyi (MTL): Si nos apegáramos a responder de manera precisa, yo diría que no, o no de la manera que la sociedad tabasqueña se ha comportado desde siempre. El ser entendido, comprendido por tus pares es muy distinto a ser reconocido, es un asunto de conceptos; porque yo hago una obra muy particular, una obra de conceptos que me ha llevado muchos años desarrollar dentro de los lenguajes del arte complejo, y es un nicho muy particular que necesitas tener mucha información para entender lo que históricamente estoy haciendo.

DP: Esta información y también la comprensión tiene dos elementos: el que lo hace y el que observa.

MTL: Así es, la pintura tiene esos dos aspectos esenciales que la hacen maravillosa, te gusta o no te gusta. Hay obras que conmueven a la multitud y hay otras que no lo hacen porque no son comprendidas.

DP: … O son comprendidas tiempo después.

MTL: Así es, como pasó la noche del evento con el espectáculo de “El pabellón de las peonías”, que si no hubiera tenido las imágenes en pantalla de la historia sobre lo que estábamos viendo, nos quedamos nada más con la belleza de los sonidos y lo visual, pero sin comprender. Gracias a la producción, esto que podría ser un problema lo resuelven atinadamente, porque al traducir al espectador lo que estaba viendo te permitió una mejor comprensión del drama y de la historia, del espectáculo.

DP: Y esto en el arte es válido.

MTL: Claro, en el caso del espectáculo chino (en el Festival Ceiba) tuvimos los dos niveles dentro del arte, el entendimiento y comprensión de la obra, cuáles fueron los motivos del personaje dentro de la obra. En el caso de la pintura esto no pasa, porque la pintura es silenciosa, y por más que la expliques está rebasa tu propia explicación, porque puedes decir que te basaste en una ecuación, pero el espectador puede decir que no es cierto, porque él ve algo más maravilloso.

DP: ¿Un nuevo lenguaje para el espectador?

MTL: Es una manera de hablarles y despertar el alma de los espectadores, llevarlos a otro nivel, a una frecuencia más alta, a un nuevo sonido, y con eso uno se da por bien servido. Eso es la pintura y la calidad de la obra, elevar las vibraciones del espectador y no descenderla. 

DP: ¿Sensibilizarlo?,  quizá de alguna manera revalorar el espíritu, frente al avasallamiento de lo material. 

MTL: Por supuesto, el asunto del arte es iluminar al espectador y que este reconozca que es algo más que pasión, que es un ser virtuoso. Por eso el trabajo que yo vengo realizando desde hace algunos años, son abstracciones que el proceso permite y el mismo Kandinsky lo escribe en su libro “Lo espiritual en el arte”, aquella que no es referencial en el arte, aquello que es esencial. Te habla también a lo esencial. Cuando miras una obra abstracta de Kandinsky o cualquier obra geométrica, no estás tratando de descifrarla como sería una obra figurativa, porque no es narrativa, como sería Las Meninas de Velázquez; ahí hay una historia, una película. Pero obra una abstracta, cubista o expresionista, va directa al espíritu, y eso es lo que hago, recordarle a todos los espectadores que lo que contempla, no es un objeto, ni un deseo.

DP: Es la eterna dicotomía del artista, entre ser reconocido o ser comprendido.

MTL: Sí, y no es que uno no sea profeta en su tierra, sino que hace falta que en Tabasco haya más lectura.

"Yo he creado muchas obras desde mis inicios, dentro del espacio tridimensional, que no es hacer descender lo bidimensional a lo tridimensional, sino de crear la sensación de la tridimensionalidad del espíritu en tu realidad”

MTL: Más información sobre el arte… Esto es en general en el país, pero sobre todo en estas latitudes.

DP: ¿Esto tiene que ver con lo que podría llamarse éxito de tus obras?

MTL: Sí, aún en la Ciudad de México gusta, impacta, porque hay piezas muy fáciles, otras más puras, y todavía no terminas de encadenar lo histórico de que es una nueva representación. Lo ves, pero te falta reconocerlo, y uno como artista no se debe de preocupar. Yo no me preocupo por lo que no depende de uno, finalmente el artista debe trabajar para dar a conocer el secreto oculto que es esa parte espiritual que toca a cada uno de los espectadores. Es la magia del arte.