Gonzálo González será homenajeado

Por su trayectoria de más de 50 años como docente, la División Académica de Ciencias de la Salud (DACS), de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), le rendirá un merecido homenaje al médico ginecólogo, Gonzalo Jesús González Calzada, con la develación de una placa con su nombre, el próximo seis de septiembre.

González Calzada dijo sentirse afortunado por recibir esta distinción; es resultado de su dedicación a la docencia en las aulas por más de 50 años. El también reconocido escritor rememoró que después de terminar la especialidad en Bioquímica comenzó su trayectoria como académico de la DACS, como profesor de tiempo completo en la materia de Bioquímica y prácticas, cuando el director era el Dr. Juan José Beaurregard.

El doctor González Calzada señaló que algunos de sus alumnos hoy son abuelos y hasta bisabuelos, algunos incluso son catedráticos y hasta jubilados: “di clases de bioquímica durante 32 años, ya luego dejé en manos de quienes se graduaron las materias de farmacología, ecología y fisiología, así que me dediqué a dar clases de ginecoobstetricia y posteriormente, sexualidad humana”.

Subrayó que la actual directora de la DACS, la doctora Carolina Martínez López, fue su alumna, y ahora su amiga, a quien agradeció el reconocimiento que en breve se le dará.

Fue maestro fundador de la escuela de Odontología, donde participó a lado de cuatro profesores más cuando el rector era Jorge González López, y ahí inició con los primeros grupos, dando clases hasta que cumplió los 50 años de labor.

Además de su trabajo como docente, ocupó varios puestos administrativos en la institución educativa, entre ellos secretario general de la UJAT, y formó parte de la terna para Rector en dos ocasiones. Aunque se impusieron criterios extramuros.

“En la primera, cuando fue nombrado el ingeniero Vera como Rector, yo era uno de los favoritos; y en la segunda terna, por presión de los muchachos estudiantes, el Consejo Técnico me tuvo que ingresar en la lista, y tampoco fui electo porque era el mismo gobernador, y no me dio la oportunidad de dirigir a la Universidad, nombraron a Mario Hernández Sánchez, de quien había sido compañero en la secundaria y la preparatoria, luego él se fue a Derecho, y yo a estudiar Medicina en la Ciudad de México, y después de estas experiencias, dije, hasta ahí.

Esto fue en 1986, cuando tomé la decisión de abandonar la política universitaria, para incursionar en la política pública”. “Me sentí muy a gusto dando clases, y ahorita me siento más a gusto, tanto que sigo llegando al salón de maestros, y convivo con ellos y platicamos ampliamente, ya que me tratan bien, quizá porque soy de casa, y eso me agrada”.