Helena Chávez revela nuevo enfoque en libro sobre Frida Kahlo

DEL ÍCONO AL TERRITORIO VIVO DE TRANSFORMACIÓN Y RESISTENCIA

La investigadora Helena Chávez Mac Gregor, del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, propone en su libro El listón y la bomba: El arte de Frida Kahlo (Penguin Random House) una lectura fresca de 10 pinturas clave de la pintora mexicana.

• Alejada del mito biográfico para explorar su obra como un espacio dinámico de introspección, cuerpo dolorido y potencia creadora que resuena en el presente.  

Chávez analiza autorretratos icónicos donde Frida se metamorfosea: de mujer con columna rota a figura rodeada de changos y raíces, trascendiendo anécdotas personales hacia una "potencia de vida" cambiante.

"Me pareció un proyecto artístico de muy largo alcance y casi conceptual: pensar su vida a través del autorretrato, la vida no como biografía o anécdotas, sino como la potencia de lo vivo"

Explica la autora, inspirada en la idea de Frida de pintarse anualmente.

MÁS ALLÁ DE LA BIOGRAFÍA

El ensayo recorre obras que abren interrogantes contemporáneos: ¿qué nos arroja hoy el dolor fridiano? Chávez destaca cómo la enfermedad no victimiza, sino que "transmite a las espectadoras una potencia también de vida que resiste e insiste".

• La pintura cobra existencia autónoma, superando a la artista y al espectador, con ecos en creadoras actuales que hallan en Frida un pensamiento en flujo constante. 

Lejos de reducirla a su tormentosa existencia —accidentes, matrimonios, política—, Chávez ve contemporaneidad: transformaciones que cuestionan identidades fijas, invitando a releer desde el ahora.

"Hay algo en su pintura que sigue siendo muy contemporáneo y que ha dejado muchos ecos"

Afirma, proponiendo ojos frescos para descubrir sorpresas perdurables.

INVITACIÓN ABIERTA A LA POTENCIA FRIDIANA

El libro desafía lecturas esencialistas, posicionando a Frida como territorio vivo que habla de resistencia femenina y creación amid dolor. Chávez urge:

"Es ver la obra desde nuestro presente. Es posible que se sorprendan conmigo de todo lo que hay ahí y que todavía vale la pena seguir pensándolo".

En un México donde Frida trasciende fronteras como símbolo feminista, esta reinterpretación cultural revitaliza su legado para nuevas generaciones de pensadoras y artistas.