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Exposición inédita de José María Velasco en el Museo Kaluz
EXPOSICIÓN INÉDITA
- José María Velasco en el Museo Kaluz.
"El jardín de Velasco", disponible del 25 de octubre de 2025 al 25 de mayo de 2026 en el Museo Kaluz, ofrece una mirada renovada a la obra del célebre paisajista y naturalista José María Velasco (1840-1912).
Esta muestra inédita revela dos facetas esenciales del artista: su talento pictórico y su rigor científico. El proyecto es fruto de una exhaustiva investigación basada en un acervo adquirido por el museo en 2023 a María Elena Altamirano, bisnieta de Velasco.
El archivo contiene más de 2,500 piezas nunca antes exhibidas, entre pinturas, dibujos, cuadernos, manuscritos y publicaciones científicas, además de su autobiografía escrita de puño y letra.
La curaduría, encabezada por Sara García Fernández (Museo Kaluz) y Omar Olivares (Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM), con la colaboración de Paulina de la Paz y Andrea Villalba, propone un diálogo entre la sensibilidad artística y la curiosidad científica de Velasco.
El director del museo, Miguel Ángel Fernández, reflexiona sobre la dualidad del pintor: "¿Fue primero el Velasco científico o el artista?". Según explica, la exposición permite comprender su obra como un entramado de saberes botánicos, geológicos y arqueológicos que sustentan la precisión de sus paisajes.
Compuesta por ocho núcleos temáticos, la exposición inicia con una pintura de la Hacienda de Chimalpa, una de las últimas realizadas por Velasco. Esta pieza fue analizada en conjunto con el Instituto de Investigaciones de Biociencias de Arkansas, que desde 2013 trabaja en la reconstrucción de los lugares retratados por el artista.
"La colaboración científica reafirma el carácter multidisciplinario de la muestra: no solo es arte, también es ciencia y trabajo de campo", señaló Fernández.
Uno de los apartados más destacados presenta el estudio anatómico y evolutivo del ajolote realizado por Velasco en 1879. Sus láminas científicas, reproducidas en la exposición, fueron reconocidas internacionalmente y citadas por Charles Darwin.
Como explicó Olivares, Velasco desafió la teoría de August Weismann al demostrar que los ajolotes mexicanos conservan pulmones funcionales y pueden transformarse, aportando una visión innovadora a los debates sobre evolución.
En la sección dedicada al arte pictórico, la muestra destaca la influencia de su maestro Eugenio Landesio, cuyas enseñanzas técnicas marcaron su manera de observar y representar la naturaleza. Obras como el paisaje de la Hacienda Monte Blanco evidencian esa herencia.
Velasco también estudió botánica en la Escuela Nacional de Medicina con Lauro Jiménez, vinculado a la Real Expedición Botánica de la Nueva España.
De ahí que una de las salas esté dedicada a su labor botánica, donde se exhiben 18 litografías inéditas del proyecto inconcluso sobre la flora del Valle de México, además de bocetos y ejemplares del Herbario Nacional.
Otra sala rinde homenaje a los árboles centenarios, entre ellos el legendario ahuehuete de la Noche Triste. Se exhiben además un disco del tronco de un ahuehuete plantado por Nezahualcóyotl en 1507 y un espécimen fósil de más de 23 mil años, creando un diálogo entre la historia natural y la humana.
La muestra incluye también intervenciones contemporáneas de artistas como Michel Vargas, Jean Hendrix, Patricia Lagarde, Wendy Cabrera Rubio y Ariel Guzik, quienes reinterpretan el legado científico y botánico de Velasco mediante obras audiovisuales, pictóricas, fotográficas y escultóricas.
Reuniendo piezas de 24 instituciones y colecciones privadas, El jardín de Velasco se presenta como un laboratorio donde el arte y la ciencia se entrelazan. El Museo Kaluz reafirma así su compromiso con la integración del conocimiento científico, la historia natural y el patrimonio artístico, ofreciendo una experiencia inmersiva y única.
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