De vivir en una humilde colonia a jugar con los Pumas

El hambre de salir adelante lo ayudó a nunca darse por vencido a pesar de recorrer 126 kilómetros todos los días de Cárdenas a la ranchería Acachapan y Colmena en Villahermosa para entrenar con Jaguares de Reforma

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El joven que estudio en la primaria “Carlos Pellicer Cámara” de su colonia natal, una vez que terminaba de entrenar se bajaba en el parque central de Cárdenas, ayudando a su madre a vender empanadas y de ahí juntar un poco de dinero para poder viajar y sobrellevar su vida llena de muchas carencias.

En ese tenor, Grupo Presente Multimedios (GPM) se dio a la tarea de conocer las raíces del seleccionado nacional y titular con Pumas de la UNAM, por lo que se trasladó a la colonia Nuevo Progreso, donde se formó en lo académico y en lo futbolístico, dando sus primeros pases y anotaciones.

Lamentablemente familiares, amigos y conocidos prefieren mantenerse en el anonimato debido a los altos índices de inseguridad en la región.

Todas las personas que te indican donde se encuentra el domicilio recalcan la fuerte delincuencia que existe: “Si van a ir tengan cuidado chavos, porque ahí asaltan en la mañana y hasta carros roban”.

A pesar que las personas identifican que no eres del lugar, indican amablemente la ubicación de la casa del futbolista cardenense en la que se crió desde su nacimiento, el 15 de agosto de 1994.

SUS ALLEGADOS FUERA DE LOS REFLECTORES

Una persona que refleja el paso de los años en su rostro -guisando moronga para su venta-, resultó ser la abuelita del extremo universitario: “Vean hijitos lo que pasa es que las cosas aquí están muy feas y por eso no hablamos; ayer a un señor lo asaltaron y lo violaron y lo dejaron por ahí tirado (cerca de su casa)”.

Continuando con tono amable nos señaló la casa de los padres del jugador, donde la mamá salió, tímida, y contestó que “ahorita no se puede, disculpe, pero no se puede”.

Finalmente, un señor que se asomó en la azotea de una de las viviendas recalcó que no se podía platicar con los papás del conocido “Vegeta”.

Y es que la inseguridad en la ‘Tres Veces Heroica’ ha propiciado, según conocidos, que la familia se mantenga al margen y no quiera aparecer en algún medio de comunicación.

ZAPATERO A TUS ZAPATOS

En nuestro trayecto en Cárdenas, nos detuvimos con un zapatero, apostado en una motocicleta, y de la nada confesó su afinidad con Jesús Gallardo: “Yo vengo desde Huimanguillo, aquí tengo como 15 años trabajando y yo le costuraba los zapatos, el muchacho es humilde, no tenía para comprar zapatos, así como me los daba se los entregaba bien reparados; cuando se fue a México con Pumas, ya desde ahí no le compongo sus tacos”.

“Una vez lo vi y me saludo y lo felicité; cuando lo vi en la tele en un partido de Pumas le dije a mi mujer que conocía a Gallardo”, personaje que también recalcó lo antes dicho: el ambiente en la zona era ‘pesado’.

BRILLABA CON LUZ PROPIA

Otro que platicó como era desde chico fue “El Piistolas”, quien también prefiere permanecer en el anonimato: “Yo le veía jugar en el campo de aquí cerca, jugaba muy bien; incluso la última vez que lo vi me firmó una playera, todos sus hermanos juegan y su tío Biña es igual zurdo como él y la verdad él jugaba muy bien, Gallardo está pasado”.

Comentó que Jesús Gallardo le encantaba jugar en el campo de Nuevo Progreso, donde fue campeón en la liga conocida como de Toño Zapata, con los equipos Alameda, Osos Pueblo Nuevo, Progreso y Cañales.

Inclusive el año pasado ‘Chucho’ entregó el premio económico al ganador: “Gallardo entregó el dinero y vieras se movía hacia un lado y ahí iban todos a pedirle foto, se movía a otro y le seguían pidiendo foto era una locura”.

Jesús Gallardo, a pesar de mantenerse al margen de los reflectores por cuidar a su familia y su integridad física, está destinado a seguir haciendo historia en el máximo circuito y por qué no en el extranjero.

Uno de los técnicos a los que le tiene mayor aprecio Jesús Gallardo es “Luisín” Ocaña, quien lo dirigió de 2011 a 2013 y conoce gran parte de los obstáculos que pasó para situarse en lo más alto de su trayectoria.

“Gallardo recuerdo que siempre se quedaba después del entrenamiento practicando tiros libres, un muchacho incansable, también supe que después de entrenar se bajaba en el parque de Cárdenas para ayudar a su mamá a envolver empanadas para tener algo de dinero”, comentó el timonel de Jaguares de Reforma.

Y agregó: “Recuerdo que lo conocí en una visoria y cuando estaba con nosotros ya luego vi que él (Gallardo) era mucho para la Tercera División y le buscamos su prueba y con apoyo de Ruber Rodríguez se logró quedar en Pumas”, describió el estratega choco.

Luis Ocaña rememoró una de las pláticas recientes tras el furor por la posible salida de su ex pupilo de las filas auriazules: “También platicamos por teléfono sobre el interés del Celta de Vigo y él me dijo que nadie se le había acercado que sí estuvieron los dirigentes en las gradas pero nada; ahorita no creo que Pumas lo deje libre, firmó con ellos por tres años y apenas cumplió el primero y si se va ojalá sea para Europa”.