Fallece Jorge Costa, leyenda del Porto y campeón de Champions en 2004

FALLECE LEYENDA

El futbol portugués está de luto. Este martes se confirmó el fallecimiento de Jorge Costa, ex capitán del FC Porto y actual director de futbol profesional del club, tras sufrir un paro cardiaco mientras se encontraba en el centro de entrenamiento y formación de los Dragones.

• La noticia fue confirmada por la Federación Portuguesa de Futbol (FPF). 

En un comunicado, la FPF lamentó profundamente la pérdida de quien consideró “uno de los jugadores más destacados de una generación fundamental para la consolidación del futbol portugués”.

El primer ministro de Portugal, Luís Montenegro, también reaccionó al deceso:

“Es un shock esta inesperada y prematura partida de Jorge Costa, un deportista de mi generación y un ejemplo de dedicación y entrega a los equipos de los que formó parte y a nuestra selección nacional. Mi más sentido pésame a la familia y amigos”

Escribió en su cuenta de X.

UN ÍCONO DEL PORTO Y DE PORTUGAL

Jorge Costa asumió la dirección de futbol profesional del Porto en 2024, tras la llegada de André Villas-Boas a la presidencia del club. Aunque también tuvo una carrera como entrenador en diversos equipos de Europa y África, será siempre recordado por su destacada trayectoria como jugador.

Con el FC Porto, jugó 383 partidos entre 1992 y 2005, alzando ocho títulos de Liga, cinco Copas y cinco Supercopas de Portugal. Fue capitán del equipo que conquistó la Champions League en 2004 y la Liga Europa en 2003, bajo la dirección de José Mourinho, marcando una de las épocas doradas del club.

Además del Porto, defendió los colores del Penafiel, Marítimo, Charlton Athletic (Inglaterra) y Standard de Lieja (Bélgica).

ORGULLO DE LA "GENERACIÓN DE ORO"

En selección nacional, Jorge Costa disputó 50 encuentros con Portugal y formó parte de la mítica “Generación de Oro”, que se proclamó campeona del mundo sub-20 en 1991, compartiendo vestidor con figuras como Luís Figo y Rui Costa.

Su legado, tanto en la cancha como en los banquillos, lo convierten en una de las figuras más queridas y respetadas del futbol portugués. Su fallecimiento deja un vacío profundo en el deporte luso.